jueves, 1 de junio de 2017

Vecinos invasores

Los putos animales son un estorbo. No tienen pensamiento abstracto y eso los hace ir siempre detrás del alimento y la reproducción. ¿Te imaginas una vida así? Yo sí.


¿Puede uno vivir sin las comodidades de la sociedad? Por supuesto que puede. Sólo tiene uno que proponerse hacerlo. Lo demás viene rodado.

Los placeres más radicales son lo que nacen de la raíz, naturalmente. Y en la raíz está tu pene, en persona. O tu chochito, nena.


Si has estudiado rollos new age como mandan los cánones, sabrás que el chakra 1, el colorao, es el del cimborrio. Ese chakra también tiene que tener su ración de alegría si quieres que chakras tan finos como el del corazón y el cerebro funcionen bien.

Lo malo es un temita: como hasta ahora al chakra 1 no le habías hecho ni puto caso te has montado la vida para satisfacer a los chakras superiores, los chupis. Y como te pongas de repente a satisfacer al chakra 1 se pondrá a destrozarlo todo porque no hay sitio para sus vicisitudes.


Total, que en cuanto te pongas a hacer caso al chakra 1 vas a cambiar de novio y de tienda de decoración. Buscarás a un sucio motero y tus mesas serán palés. Tu ex novio se quedará con cara de tonto, la que siempre tuvo, pero hasta ahora no te habías dado cuenta.

Descubrirás refinamientos de la suciedad con los que hasta ahora sólo habías soñado y empezarás a caminar sobre el alambre no sólo sin red, sino encima corriendo. Si te caes te romperás la boca pero te levantarás enseguida, porque ahora te gusta el sabor de la sangre. Y, gracias a ese mamporro, tienes la boca llena del delicatessen.


Total, que por ir de guay se te va a ir a tomar por culo todo. Eso es lo que te quería decir.

Es que a veces, ya sabes, me pongo a hacerme el fino y se pierde la pureza del mensaje.