¡Inclínate, gusano! Estás ante uno
de los mejores mangas. Una cosa finísima, por encima de la media que
está por encima de la media.
El autor de Monster luego hizo 20th
Century Boys, que igual te suena más. De esta hasta se hizo una
película. ¡Bueno, a ti qué te va a sonar! A veces se me olvida con
quién estoy hablando.
Igual te parece sexy que sepa de tantas
cosas. ¿Te pasa, muñeca? Es que como nunca dices nada, te muestras
tan esquiva, tan misteriosa...
Que ya sé que tu corazón es como ese
manantial que está al final del túnel de lianas. Si ya lo sé,
bombón. Pero ¡coño! Revela un poco tu paradero. Que como luego
descubra que me has hecho dar vueltas para un arroyo de chichinabo me
voy a enfadar.
Ya sé que no, que tu resplandor es
verdadero. Que ese destello que me dejaste ver una vez sólo augura
buenas cosas. Compro, compro. Con esas credenciales compro,
naturalmente que compro.
Para variar, me tienes en tus manos.
Soy como Marta Sánchez colgando de Carlos Baute. ¿Ves las
mariconadas que me obligas a hacer? Espero que al menos luego la cena
esté buena.
Sin embargo tengo que decirte que no te
voy a soltar. Sólo por joder. ¿Crees que eres la única que puede
jugar a hacer y deshacer a su antojo? ¡No, mi vida! Tú me tienes
pillado por lo esquiva pero yo te tengo pillada por lo obstinado. Me
temo que estamos destinados a acordar un armisticio.
Por hoy no tengo ganas de seguir
hablando, porque das dolores de cabeza muy graves. Muy exquisita y
todo lo que quieras pero pásame las Aspirinas.
Que ya sé que hay cerraduras que se
abren con la luz de la luna, ya. Por supuesto que he visto el Hobbit.
¿Con quién te crees que estás hablando?