lunes, 12 de junio de 2017

Häagen-Dazs

¡Al rico helado! Como ya pasa de 40 de mayo vamos a hablar de helados, que ya toca. Un verano sin helados es como un invierno sin Navidad.


De Häagen-Dazs parece que se habla menos últimamente. Desde que llegaron los buenrolleros Ben & Jerry Häagen ha pasado, de alguna manera, a un segundo plano. ¡Con lo que fue Häagen-Dazs! Nadie le hacía frente.

Para mi gusto, la ventaja de Ben & Jerry´s frente a Häagen es que están más buenos. Tienen como más tropezones. Luego está el rollo de que sólo funcionan con comercio justo y eso da un extra. Si fueran malrolleros Häagen todavía tendría una oportunidad. Pero si lo que hacen Ben y Jerry está más bueno y encima es mejor para el mundo la batalla está sentenciada.


¿Dónde deja esto a Häagen-Dazs? Su mercado pueden ser pijas que sólo les interese en la vida cierto halo de lujo exterior (porque interior no tienen ninguno) y poco más. En principio parece un buen mercado, pero no es cierto; el lujo exterior es pan para hoy y hambre para mañana. Es como un árbol con muchos frutos al que se le han secado las raíces. Puede que este año comas muchas peras pero el año que viene ya nos veremos las caras.

De todos modos le tengo cariño a Häagen-Dazs. Ellos me enseñaron qué es una nuez de macadamia y me hicieron darme cuenta que hay todo un mundo más allá de Frigo. Pero están pasados de moda. Han cumplido su misión en el mundo.


Antes parece que sólo había dos opciones: o eras eco friendly pero sabías a mierda o sabías que te cagas pero eras una amenaza para la biosfera. Ahora los tiempos han cambiado: ahora el mundo se divide en gente que sabe mal y es mala para el entorno y gente que sabe bien y es buena para el entorno. Los malos han perdido el último bastión que les salvaba, el sabor.

¡Pues vaya mal rollo! De esa mala imagen no te olvidas en mil vidas. Puedes llegar ahora de perroflauta pero todos recordamos que hace dos días eras un chungo que te reías del 15-M. Reírse del 15-M es una sentencia grave, hoy alguien que se haya reído del 15-M está estigmatizado socialmente.


Así que si te has reído del 15-M sólo te queda rodearte de pijas de Santander que han venido a Madrid a demostrar que son algo más que pijas de Santander pero no lo logran, porque es lo que son. Y ese ambiente te mata, hace que la cabeza se te ponga como un bombo e implores piedad. Pero como ahora mandamos los perroflautas te decimos que no, que de piedad nada.

¡Ey! ¿Qué te costaba pasarte por Sol a solidarizarte con los desfavorecidos? Has cavado tu propia tumba. Pues hala, métete en ella. ¿Se está cómodo? ¿Se está bien?