Stormwatch es el grupo de superhéroes
precursor de The Authority, un grupo que me encanta; dicen que ellos
son los mejores por lo que no necesitan permiso de nadie para
proteger a la humanidad, ni siquiera de esta. Esa me parece una
actitud superheroica, desde luego.
El tebeo se llama Cambiar o Morir,
mantra que podría firmar cualquier gurú de empresa a la voz de ya.
No hay un solo gurú que te diga “no toques nada, así vamos bien
de momento”. No. Todo gurú te dice que todo lo que haces está
mal, que lo tienes que cambiar todo, de arriba a abajo, de raíz.
Yo soy bastante prudente, aunque te
pueda parecer lo contrario. No disparo si no veo el gol. Lo que pasa
es que lo veo más claramente que los demás, pero si no lo veo sigo
tocando. Por eso a mi ese rollo de llegar a la empresa de un señor y
decirle que todo lo que hace está mal se me antoja soberbio.
Las cosas suelen estar como están por
algo. Mucha gente me pide consejo sobre cosas y yo me hago el
esquivo. No se dan cuenta de que si me callo es porque veo que si
implemento mis ideas tendría que hacer mío el proyecto. En el único
sitio donde tengo autoridad moral para hacer 100% lo que yo diga es
en lo mío. En lo de los demás no puedo llegar en plan apisonadora
por respeto.
Puede que este señor haga las cosas
así porque no las sabe hacer de otra manera. Y porque yo le eche la
bronca no las va a aprender a hacer. Lo mejor que puedo hacer por él
es entender sus motivos y, sobre esa base, hacer ciertas
modificaciones sutiles para que llegue él mismo a la conclusión de
que lo está haciendo mal, no porque se lo diga yo directamente.
Cada uno tiene sus tiempos. Lo que yo
sé sobre las cosas es porque tengo tiempos muy ágiles, pero no
puedo exigirle a un niño de básica que me sepa hacer integrales,
aunque haciendo integrales es cómo salvaría su negocio. Tengo que
tener paciencia porque el chico sabe restar y da gracias al Señor
porque sepa hacer algo más que sumar.
Con mi método, naturalmente, uno no se
convierte en una estrella de la noche a la mañana. En el mejor de
los casos puedo ayudar a alguien a que no le vaya tan mal. Pero es
que convertirse en una estrella a costa de dejar en evidencia a un
pobre diablo es mala cosa, ¿no os parece? Como superpoco de estrella
en realidad.
El recto camino es largo, por eso es el
bueno. Pegar el pelotazo lo puede hacer cualquiera. Pero pegar el
pelotazo es pan para hoy y hambre para mañana. ¿Para qué quieres
que tus amigos flipen hoy contigo si mañana se van a reír de ti? Se
reirán el doble, porque antes has ido de guay. Ese es el bochornus
maximus.
¡No, querido! Te equivocas si vas en
plan Sandokan. Hoy hay demasiados Sandokanes. De hecho, no hay más
que Sandokanes. Haz lo que puedas respetando a los demás. Ya, ya sé
que así poco vas a hacer, pero ¿hay otra opción mejor? El
bochornus maximus. Ya me dirás tú qué opción es esa.