sábado, 3 de junio de 2017

Las Increíbles Aventuras de Wallace & Gromit

¿No conoces a Wallace & Gromit? Joder, eres todavía más inculto de lo que pensaba. ¿No te acuerdas cuando echaban en Canal+ estas exquisiteces a finales de los 90?


Ah, que tú no tenías Canal+. ¿Y cómo es que ahora vas tan de hipster? El que no tenía Canal+ no está en el club de los guays. ¿No lo sabías?

No, no, ahora ya no vale hacerse de Netflix. ¡Eso es como muy mainstream! Lo que cuenta es haberse quedado hasta las 3 de la mañana un miércoles para grabar esa extraña producción inglesa de claymation. ¿Que tampoco sabes lo que es la claymation? Buuuuuu. Vuelve al instituto, anda. Aquí sólo aceptamos a alumnos universitarios.


A ver, entiéndeme; yo si te tengo que explicar lo que es la claymation yo te lo explico. Pero no lo voy a hacer todos los días. Para eso he aprobado unas oposiciones, para no tener que rodearme de escoria de instituto. En mi cátedra hago lo que me da la gana y si quiero expulsarte de clase te expulso. ¿Por qué? Porque es lo mejor para el conjunto.

Que yo me rebaje a explicarte lo que es la claymation implica que deje de explicarle a gente más preparada otras cosas más avanzadas. Y mientras te tengo que explicar a ti el abc otros alumnos de más nivel que tú están aburridos, desatendidos. ¿Entiendes por qué te tienes que largar de aquí?


¿Es esto clasismo? Pues sí, pero para un bien común. Entiende que el mundo no empieza y acaba en tu ombligo. Así que acusarme de clasista es otra prueba más de que sólo te importa tu ombligo. Por tanto has de ser expulsado para que seas atendido en centros para alumnos con problemas cerebrales.

¿Tienes realmente problemas cerebrales o es sólo un recurso estilístico? Pues sí, los tienes. No eres capaz de discernir entre el bien y el mal y por tanto tienes problemas cerebrales.


¿Has visto qué rápido resolvemos los problemas en la universidad? Eso es porque no tenemos que andarnos con paños calientes. Los paños calientes son para los niños de teta. En la universidad sabemos desenvolvernos nosotros solitos sin que una niñera nos limpie el culo.

Si necesitas que te limpien el culo tú necesitas una niñera. Y yo no soy una niñera, lo siento. Largo de aquí. No te lo pienso decir ni una sola vez más.