viernes, 2 de junio de 2017

Ford

Hoy podemos hablar de Ford, si os parece bien. Aquí da igual de lo que hablemos porque siempre hablamos de mi.


¿Qué tema es más inacabable? ¿Ford o yo? Pues yo. Pues por eso hablo de mi, para no quedarme sin material. Si hiciese un blog que hablase de Ford me quedaría sin material tarde o temprano. Sin embargo como hablo de mi siempre tengo de qué hablar, porque no paran de sucederme cosas.

Por ejemplo, ahora he comprado un tubo flexible de esos que van a la alcachofa de la ducha. Lo he encontrado en el cuarto sitio.


Nunca me había dado cuenta de que en mi barrio había tantas tiendas de fontanería. Debe haber más fontaneros en el mundo de los que yo pensaba. En un radio de 250 m, pum, cuatro tiendas. Debe haber mucha demanda.

Podríamos decir que hay tantas tiendas de fontanería en ese radio como tiendas de chinos, y mira que tiendas de chinos hay un montón. Por lo que deduzco que los aparejos de fontanería tienen que tener tanta demanda como las Ruffles.


Jamás hubiera pensado que se vendiesen tantos desatascadores como Ruffles. Pero ya ves, la evidencia nos mete por esos vericuetos.

¿Será, por contra, que mi barrio es un epicentro de la fontanería, como el edificio de Dana Barrett de Cazafantasmas lo era de actividad psíquica? Pues igual sí. ¿Quién sabe?


Si nos ponemos a hacer conjeturas sobre qué es epicentro de qué no acabaríamos nunca. Así que ese podría ser otro buen tema para mi blog.

¿Veis? Ya hemos terminado. Cuando me apetezca hablaros sobre las durezas de mis pies le hago una foto al logo de Alfa Romeo y listos.