Pintar en color oro te recuerda que
algún día serás millonario y te anima mucho.
Yo no tengo otra motivación en la
vida. Ser millonario es la única idea que me levanta de la cama.
¿Para qué voy a levantarme si no? ¿Para saludarte a ti cuando pase
por delante tuya? No tengo nada mejor que hacer.
Ser millonario es lo único que te ha
de mover. ¿Qué vas a hacer con toda esa energía que tienes dentro?
No, dímelo tú. ¿Qué vas a hacer?
Pues por eso te digo que yo quiero ser
millonario. Porque tengo mucha energía dentro.
Siendo millonario podré hacer cosas
buenas por los que me rodean, si no no puedo hacer un culo. Por lo
tanto que Juan sea millonario es muy bueno para la cohesión social.
Si contribuyes a mi riqueza serás
ampliamente recompensado. No por mi, por mis sentimientos egoístas,
sino porque estarás haciendo algo bueno para el mundo.
¿Ves qué fácil es hacer un mundo
mejor? Sólo tienes que apoyarme a mi.
Si no contribuyes a mi riqueza no
contribuyes al mundo y por tanto eres prescindible. Tú verás.
Ey, yo no hago las normas. Pero tú
tampoco, está claro.