¿Os acordáis cuando las garantías
eran algo que te venía de serie y no era algo por lo que tenías que
pagar como ahora? ¡Qué tiempos más inocentes!
Ahora si quieres asegurarte de que el
aparato que has comprado te va a durar un tiempo es mejor que
desembolses unos buenos euros a la tienda donde lo has comprado para
que, si le pasa algo, te lo arreglen. Si no pagas Dios sabe lo que te
puede pasar si confías en la garantía del fabricante.
Luego la gente se extraña porque yo
desprecie la tecnología con todas las fuerzas de mi alma. ¡Sí, me
pregunto por qué será!
Como el mejor desprecio es no hacer
aprecio minimizo mis visitas a Xataka o a Genbeta. ¿Que han sacado
pantallas OLED curvadas? Mira cómo me importa. Cuéntaselo a mi
polla, que es la que me lleva los asuntos de menor importancia.
Tengo a mi polla saturada de asuntos de
menor importancia, por otra parte. Mejor cuéntaselo a mi secretaria,
que anda muy en plan viva la Virgen últimamente.
Si quieres llamar la atención de mi
polla lo mejor que puedes hacer el ofrecerle soluciones que la
descarguen de trabajo. Mi polla está ocupadísima. Si le vienes con
pantallas OLED te va a mandar a la mierda, pero si le vienes con un
sillón bien cómodo te va a comer a besos.
¿Para qué quiero una pantalla OLED
curvada si no tengo dónde reposar mi orondo trasero? Esta sociedad
es un sinsentido.
Si quieres molar tanto como yo, cosa
que no vas a conseguir, pero bueno, deberías comprarte una Game Boy
Fat. Ahí empezarás a molar un poquitillo, lo suficiente como para
que no te mire con tanto desprecio. Sólo con un poquito.
Tanto Google Car y tanta hostia.
Cómprame un sillón, coño.