Con el lanzamiento del Universo
Ultimate me interesé por el universo clásico de Marvel, así que me
pillé esta reedición de los primeros números de Spiderman, que la
sacaron coincidiendo con que Marvel volvía a molar.
Me compré bastantes y me leí todos
los que compré, pero vamos, que la colección no la acabé. Aún
así, llegué bastante lejos para lo que soy yo.
Aquí se puede ver la primera
interpretación del superhéroe hecha por Steve Ditko y cómo
progresó en manos de John Romita. Steve Ditko es feísta y profundo,
Romita es preciosista y más superficial. Uno es bonito y tonto y el
otro es listo y feo.
¿Tú qué prefieres? Yo ser feo,
porque a la larga ser listo cuenta más que ser bonito y quiero que
me vaya bien. No es una cuestión de justicia poética ni nada de
eso, es que quiero que me vaya bien. Es un sentido práctico de la
vida.
Si eres bonito y tonto no te esforzarás
en ser listo, porque como eres bonito se te abren todas las puertas y
no te sientes obligado a desarrollar tu cerebro. Por tanto cuando la
belleza superficial desaparezca por el simple paso del tiempo tú
estarás en bragas, ya que no has hecho los deberes y serás más
tonto que un zapato. Así que con el tiempo no sólo serás tonto,
sino que encima serás feo, viejo. Argh, qué asco. Tonto y viejo. Lo
peor.
Además, con los años la inteligencia
modifica el aspecto físico y donde antes eras feo ahora eres
atractivo. Como ejemplo vale perfectamente el padre del portero de
Aquí no hay quién viva.
Es evidente que es mejor ser ese señor,
que con los años se ha convertido en un señor, que una jovencita
que era muy guapa pero ahora es una vieja insoportable, llena de
manías, porque no ha madurado. Como no tuvo ninguna dificultad en su
discurrir por la vida ahora es como una niña de pañales, pero sin
ser encantadora. Ahora es vieja y asquerosa.
Sin embargo ese señor como le han
llamado feo toda su puta vida se sobrepuso a la cuestión y ahora no
sólo no parece feo, sino que es que mola, el hijo de puta. ¡Sale
desnudo en Aquí no hay quién viva y en vez de darte arcadas te
partes la caja! Hay que ser muy crack.
Por eso, niños, os insto a que vayáis
detrás de valores profundos, no por ningún rollo memo ni polladas,
sino porque es mejor para vosotros.