Ah, qué buenos tiempos cuando Ralf
König molaba.
Cuando Ralf König molaba defendía a
los gays. Pero como me muevo como una veleta según sople el viento
de las modas ya no lo hago.
Ralf König creo que ya hizo todo lo
que se puede hacer por la causa gay. “Lo gay” es una batalla
sumamente ganada. Seguir empeñándose en ella es una mera impostura
porque ya no queda nada por hacer.
Reivindicar lo gay es como reivindicar
el feminismo, algo que sólo hace ya tu cuñado porque es un facha
que se ha enterado que haciéndose el moderno queda mejor ante los
demás.
Cuando la renta básica esté
implementada ya no seguirás reivindicándola, ¿no? Pues esto es lo
mismo.
Sin embargo Ralf König nos enseñó
que los gays no son monstruos de los avernos sino tipos que les ha
dado el punto de acostarse con otros hombres. Pues me parece muy
bien.
Antes lo gay era un mundo fascinante,
de luz y de color, un Fraggle Rock que se hacía visible ante
nuestros adormecidos ojos. Ahora lo tenemos más visto que la
Coca-Cola y ya no tiene ningún interés.
¿Que te acuestas con otro hombre? Wow,
qué fascinante. Cuéntame más.
Es que no me interesa. Eso es todo.