sábado, 11 de febrero de 2017

Ralf König El hombre deseado

El hombre deseado trata de un hombre que se pelea con su novia y para consolarse se va con un gay. Pero cuando se le pasa la movida con la chavala vuelve con ella y el gay queda jodido.


¡Cómo somos los heteros! Qué desalmados. Todos los problemas de la sociedad tienen su raíz en la heterosexualidad, lo sabe todo el mundo.

Los heteros somos violentos y malhablados. Insensibles y malos, en general. Somos malos. ¿Para qué queremos darle más vueltas? Somos malos.


¡Tío, yo qué sé, quería saber qué era eso de besar a otro tío! ¿Es tanto drama? Hay mujeres que me han perdonado mucho antes que tú.

Las mujeres son más sensatas. Hasta en eso os ganan.


Las mujeres tienen tres agujeros y vosotros sólo dos. Si apareciera otro espécimen con cuatro agujeros nos iríamos con él. Quizás aparezca pronto un robot con tamaña majestuosidad, cuatro agujeros.

¿Dónde le pondríais el agujero extra al robot? Yo en el ombligo. Follar ombligos es una cosa que siempre me ha apetecido mucho pero por razones obvias no he podido hacer sin cometer una barbarie.


Por tanto la clasificación queda de esta manera: en último lugar los gays, en segundo las mujeres y el oro es para el robot del futuro.

¡Y Tesla haciendo coches eléctricos de lujo! Estos chicos jóvenes están tontos.