viernes, 24 de febrero de 2017

Tú eres el mensaje-La comunicación a través de los gestos, la imagen y las palabras-Roger Ailes-Jon Kraushar

Este libro me lo regaló mi madre. Que sí, mamá, que sí, que ya sé que soy muy especial. Tranquila.


A mi generación nos han criado mujeres diciendo que éramos muy especiales. Y nosotros, como somos un poco lilas, nos lo hemos creído.

El motivo es porque a su generación se la crió diciéndoles que eran una puta mierda, y han hecho esto para compensar el balance.


Buena cosa. Pero ha llegado la humanidad a un punto que para su ulterior desarrollo hay que decirnos que, bueno, que somos especiales, pero que no nos flipemos tanto. Que hay otras cosas en el mundo importantes aparte de nosotros.

Como ahora todos somos muy importantes, muy especiales, pues nos peleamos por un trozo de pastel que sólo es uno, mientras que nosotros somos cientos. Pero como todos tenemos en la cabeza que el único que se debe comer el pastel soy yo pues nos peleamos como los niños malcriados que somos.


¿Qué hacer? Pues cosernos a todos a hostias, evidentemente. Porque es la única manera de que un niño que se cree más listo que los demás cierre su sucia bocaza.

De no ser así el mundo caerá por un barranco y será todo una mierda. Por eso Dios puso a Donald Trump donde está, para que nos apaciguase un poco a todos.


A Trump no le haces líos. Trump se los conoce ya todos, porque él los inventó. No le vengas a Nikola Tesla con un coche eléctrico porque igual se parte la caja de ti. ¿Esto has hecho con mi legado? ¡Maricón!

Así que todos calladitos a obedecer a Trump. Que os va a sentar muy bien.