Esta película es metáfora de mi
relación con vosotros. Yo soy Schwarzenegger, vosotros sois deVito.
Sí, todos, a la vez. Vosotros sois el gemelo que se llevó toda la
basura genética y yo al revés.
Por eso yo, a pesar de ser superior
física e intelectualmente, también lo soy moralmente, ya que a
pesar de mi superioridad manifiesta, evidente, soy humilde cual
paloma.
Que os lo diga a la cara no es
soberbia, es empirismo.
Como en la película, yo me he criado
en un ambiente bucólico, perfecto, como yo. Sin embargo, como en la
película, un día descubrí que tenía un hermano ahí fuera,
vosotros. Así que escapé de mi jaula de oro para encontrarme con
vosotros, a pesar de tener que pisar lugares cenagosos.
Como soy perfecto, en vez de despreciar
la basura de la que estáis rodeados la amo. No veo aquello de lo que
tanto os quejáis, porque lo que a vosotros os parece un vertedero a
mi me parece un parque de atracciones. Tal es mi bondad. No soy capaz
de ver la malicia en ninguna parte. Me es imposible.
Como en la película, no pienso que mi
hermano sea despreciable, sólo un poco incomprendido. Como en la
película, puede que yo sepa de filosofía, arte y otros
refinamientos, pero mi hermano sabe de astucia y de llevarse zorras
tetonas a la cama. Así que, en realidad, no tengo muy claro quién
es realmente aquí el más listo de los dos.
Francamente, la filosofía está muy
bien, pero si no está acompañada de un buen par de peras no sirve
para nada.
Así que yo os enseño arte y vosotros
me dais coños. A mi me parece un trato de puta madre y creo que a
vosotros también os lo parece. Yo tengo lo que a vosotros os falta y
viceversa. Podemos ser todos felices en armonía.
Yo te explico El Cuadro de las Lanzas y
tú me dejas tocarte las tetas. ¿Vale?