Los Posca estos dicen que son
cojonudos, pero a mi me suenan a muñeca de mala calidad.
Yo puede que no sepa mucho de nada,
pero de juguetes sé lo mío. Sé cuál mola y cuál no. ¿Por qué
lo sé? Porque me he preocupado por saberlo.
Cuando un juguete sale al mercado lo
miro. Lo miro así de lado, que es como hay que mirar las cosas
cuando quieres saber si molan o no. Y en unos segundos emito mi
veredicto: esto mola. Esto no mola. Así. Plis plas.
Uno tiene que salvaguardar sus talentos
u otros llegarán a hacer un trabajo que no saben hacer. Y como
imagino que no quieres que tus hijos jueguen con juguetes que no
molan yo soy necesario. Crucial.
Yo soy aquel que separa el grano de la
paja. Yo soy aquel que te dice que compres Monster High y Ever After
High porque son las mejores muñecas. Yo soy aquel que sabe que no
hay coches de competición mejores que los de Hot Wheels.
Mi opinión no es una opinión, es la
Verdad. Yo no dejo flecos. Yo sentencio.
Saber qué juguetes son los mejores
tiene que ver con un grano de mostaza: cuando es una semilla es la
más pequeña de todas pero cuando crece es el árbol más grande y
en sus ramas da fruto y cobijo en abundancia.
Tus hijos si no juegan con juguetes que
molan serán gilipollas. Y tú no quieres que tus hijos sean
gilipollas, ¿no? ¿O sí?
Por tanto mi trabajo es el más
importante del mundo.