Ah, el Freehand. Millones de veces
mejor que el Illustrator. La magia es lo que lo define todo. Freehand
tenía magia. Illustrator no la tiene.
Adobe nunca tuvo magia. Diablos, se
llama “adobe”. Creo que es la palabra con menos magia que existe.
Freehand era de Macromedia, que tiene
un nombre tan inocentón que es achuchable.
¿Cómo va a molar más algo llamado
Adobe que algo llamado Macromedia? Es una contradicción molónica.
La glándula molónica es lo más importante de la vida. Nunca engaña
y siempre apuesta a caballo ganador, simplemente porque se lo ve en
los ojos.
¿Por qué sé que Macromedia mola más
que Adobe? Coño, porque lo veo. ¿Tú no lo ves? No puedo creerlo.
¿Dónde diablos estás mirando tú? No
quiero ponerme en lo peor, pero eso que estás mirando no existe. Y
vamos, que a mi plim, pero eso que ves es horrible. No sé por qué
lo miras.
Tú parece ser que estás viviendo en
una crisis terrible, pero yo estoy en un cuento de hadas. Mi
cotidianidad es el despliegue más fascinante de ideas que he tenido
nunca. Y mira que me gusta a mi eso de las ideas.
Por tanto no sé por qué pollas miras
la crisis porque por el mismo precio podrías estar viviendo en algo
que supera al 4K de lejos.
Allá tú. Eres tonto. ¡Ah! Allá tú.