A ver si dejamos claro un punto de una
vez por todas: el detective de Disney es Mickey, no Donald. Donald es
especialista en comedia, no en resolver misterios.
Supongo que la idea fue “dignificar”
a Donald, como si lo necesitase. ¡Estas cosas me enfadan mucho!
¡Brrrrrrrrrrr!
Las series también fueron
“dignificadas”. Estaba uno tan tranquilo viendo Cosas de Casa y
Friends cuando de repente la HBO se inventa A dos metros bajo tierra.
¡No, es que las series pueden ser “mucho más” de lo que son
ahora! ¡El errejonismo lleva enquistado en la sociedad mucho más
tiempo del que habíamos percibido y no reparábamos en ello!
Cosas de Casa estaba perfectamente
bien. No necesito a ningún intelectual de pacotilla que me venga a
arreglar lo que funciona a las mil maravillas.
Los intelectuales son una cosa
irritantísima, son personas que se creen que son mejores que los
demás porque tienen más desarrollado el cerebro. Una raza avanzada
se distingue por la compasión, no por la inteligencia.
Estos cerebritos lo único que quieren
es vengarse de los cachas que les hostiaron en el colegio. Todos sus
“avances técnicos” no son más que una estrategia Illuminati
para postrar a sus pies al noble cachas, mucho más noble de lo que
ellos jamás serán.
¿Vais a permitírselo? Debe ser que
sí, porque tengo entendido que Netflix tiene mucho éxito.
¡Cómo sois el rebaño! ¡Qué fácil
se os manipula!
Felizmente, las hordas pablistas han
exterminado el germen vírico de los cerebritos en la política
española. Las hordas pablistas los han colocado en su lugar,
fabricando chips a cambio de un salario ajustado para nuestro
beneficio personal. ¡Estad alerta! ¡El demonio es quien menos se lo
espera uno!