martes, 28 de febrero de 2017

Ultimate Galactus-Ultimate Nightmare

Este cómic me lo pillé el Viena. Ya ves, a mi me llevas a Viena y en vez de ir a la ópera voy a buscar cómics.


Los cómics molan más que la ópera, por eso me voy a comprar cómics en vez de a la ópera. Si la ópera molase más que los cómics iría a la ópera. Pero como no es así voy a comprar cómics.

Conocer Europa es una cosa que tienes que hacer en la década de los 20, porque para ser un miembro respetable de la sociedad parece ser que hay que haber viajado. Bueno, pues esa asignatura también la tengo aprobada. ¿Qué más coño tengo que hacer para que me dejéis en paz?


En Viena también visité la casa de Freud. Como por aquel entonces era superfan de Frasier lo era también de Freud y del jerez. Kill your idols, pero hasta cierto punto.

En Viena también me fui a deambular por las calles con mi iPod lleno de música pop de rabiosa actualidad para intentar olvidar a una novia que me trataba a patadas. ¿Qué queda de aquella rabiosa actualidad y de aquella novia? Nada.


Por tanto tengo muchas asignaturas aprobadas. Tengo los viajes, tengo la modernidad y tengo la novia loca. No es por ir de guay, pero creo que he aprobado la carrera. Quiero mi título.

Los títulos, como las novias locas, no sirven para nada. Sirven para colgarlos en la pared y que tus amigos también te dejen en paz. Si no tienes el título en la pared te miran mal y ya tienes otro problema con el que cargar. Así que la asignatura Amigos Porculeros también la he superado. En serio: quiero mi título.


¿Qué voy a hacer ahora que he aprobado todo lo que tenía que aprobar? Te diré lo que no pienso hacer: no pienso viajar. No pienso tener novias locas. No pienso escuchar música de rabiosa actualidad. No pienso tener amigos porculeros.

Me temo que la década de los 20, a mis 37 palakos, la tengo aprobada. ¡Cristo bendito! Lo que ha costado.