jueves, 23 de marzo de 2017

Alpino rotuladores

El Señor Alpino tiene que ser un señor muy importante. Lleva fabricando rotuladores y lápices de colores desde que tengo uso de razón. ¿Cómo será el taller del Señor Alpino?


Estaría bien que dentro de las cajas de Alpino viniesen rotuladores dorados, que te diesen acceso al taller del Señor Alpino. Ahí veríamos cómo oompa loompas españoles fabrican rotuladores recurriendo a mágicas maneras, como cabras que cagasen rotuladores habiéndolas alimentado previamente de pintura. Se me ocurre.

Si te pasas de listo en el taller del Señor Alpino los oompa loompas españoles empezarían a cantar una divertida cancioncilla y acabarías empalado por un Edding de los gordos.


El Señor Alpino es muy excéntrico. Nunca se llevó bien con su padre. Su padre fabricaba tizas, y decía que eso de los rotuladores eran un invento del diablo que no tenía futuro. Pero ya ves, el padre del Señor Alpino se equivocaba.

Tarde o temprano el Señor Alpino visitará a su padre para comprarle unas tizas. Su padre al principio no le reconocerá porque ha pasado mucho tiempo, hace mucho que perdieron el contacto. Sin embargo al final el padre del Señor Alpino se dará cuenta de que ha sido obstinado y abrazará a su hijo como cuando era pequeño.


Como ves, la vida del Señor Alpino no ha sido fácil. Se ha tenido que enfrentar a muchos obstáculos para hacer los rotuladores que tan felices nos hacen, sobre todo obstáculos de índole familiar. Pero todos ellos le hicieron más fuerte y desarrolló maneras de salir adelante, algo que está metido en el alma de sus productos. Los obstáculos no lo son, sólo son pruebas para que el ser humano demuestre su fuerza.

Tú, por ejemplo, te pasas la vida lloriqueando, despreciando las dificultades que se te ponen enfrente como si fueran un castigo. Sin embargo son justo lo que necesitas para que dejes de ser un mierda.


La actitud del Señor Alpino es la que ha hecho sus rotuladores. Por eso están afilados como cuchillas.

El Señor Alpino entenderá por fin que el amor es lo más importante y se reunirá con una familia pobre en Navidad para cenar todos juntos. ¡Menudo coñazo! Esperaba que esta historia acabase de otra manera.