El Señor Alpino tiene que ser un señor
muy importante. Lleva fabricando rotuladores y lápices de colores
desde que tengo uso de razón. ¿Cómo será el taller del Señor
Alpino?
Estaría bien que dentro de las cajas
de Alpino viniesen rotuladores dorados, que te diesen acceso al
taller del Señor Alpino. Ahí veríamos cómo oompa loompas
españoles fabrican rotuladores recurriendo a mágicas maneras, como
cabras que cagasen rotuladores habiéndolas alimentado previamente de
pintura. Se me ocurre.
Si te pasas de listo en el taller del
Señor Alpino los oompa loompas españoles empezarían a cantar una
divertida cancioncilla y acabarías empalado por un Edding de los
gordos.
El Señor Alpino es muy excéntrico.
Nunca se llevó bien con su padre. Su padre fabricaba tizas, y decía
que eso de los rotuladores eran un invento del diablo que no tenía
futuro. Pero ya ves, el padre del Señor Alpino se equivocaba.
Tarde o temprano el Señor Alpino
visitará a su padre para comprarle unas tizas. Su padre al principio
no le reconocerá porque ha pasado mucho tiempo, hace mucho que
perdieron el contacto. Sin embargo al final el padre del Señor
Alpino se dará cuenta de que ha sido obstinado y abrazará a su hijo
como cuando era pequeño.
Como ves, la vida del Señor Alpino no
ha sido fácil. Se ha tenido que enfrentar a muchos obstáculos para
hacer los rotuladores que tan felices nos hacen, sobre todo
obstáculos de índole familiar. Pero todos ellos le hicieron más
fuerte y desarrolló maneras de salir adelante, algo que está metido
en el alma de sus productos. Los obstáculos no lo son, sólo son
pruebas para que el ser humano demuestre su fuerza.
Tú, por ejemplo, te pasas la vida
lloriqueando, despreciando las dificultades que se te ponen enfrente
como si fueran un castigo. Sin embargo son justo lo que necesitas
para que dejes de ser un mierda.
La actitud del Señor Alpino es la que
ha hecho sus rotuladores. Por eso están afilados como cuchillas.
El Señor Alpino entenderá por fin que
el amor es lo más importante y se reunirá con una familia pobre en
Navidad para cenar todos juntos. ¡Menudo coñazo! Esperaba que esta
historia acabase de otra manera.