viernes, 24 de marzo de 2017

Heliocare color gelcream brown

Mezclar el latín con el inglés es muy sobrado. ¡Hay que tener huevos! La gente ya pasa de todo, se mea en el respeto como un niño de 7 años.


¿Pero cómo se te ocurre juntar “helio” con “care”? ¿En qué escuela de negocios del averno has estudiado tú? O has estudiado en la calle o has estudiado en una escuela muy barata. Así que para aprender lo mismo que se aprende en la calle yo no me apuntaría a una escuela de negocios.

Si, por ejemplo, vas a ESADE, no creo que te enseñen que es buena cosa mezclar “helio” con “care”. Así que si estudias en ESADE harás cosas correctas pero nunca brillantes. Ey, esa es buena cosa. No sé por qué todo el mundo ahora quiere ser brillante. ¿Tú sabes lo jodido que es ser brillante?


Para empezar, si eres brillante nadie se da cuenta. Esa es una de las características de la brillantez, que es disruptiva, esa palabra tan ridícula. Todo el mundo espera que hagas tal y de repente tú sales con cual. Y como decepcionas sus expectativas te ponen a caer de un burro.

Tú vas todo contento con la solución más adecuada, aunque se salte un par de convenciones, y te cae la de San Quintín. ¡La leche! En verdad te digo, perillán, que deberías pasar de ser brillante. Yo si pudiera pasaría.


Tú haz lo mejor de todo, que es ir a ESADE, trabajar de 9 a 18 e irte a casa a ver la televisión. ¡Menuda vida más maravillosa! Luego hojeas Jot Down, descubres, a buenas horas mangas verdes, que ahora se llevan las crudités y te vas por Malasaña a cenar a un restaurante que en año y medio habrá desaparecido, date prisa.

En serio, ser brillante no trae más que problemas. LinkedIn miente.


Tú no tienes que ser brillante, tonto; tú tienes que parecer brillante. Y para eso con que leas la Jot Down y hagas lo que pone en ella basta y sobra.

No sabes cuánto te envidio. No lo sabes.