Fontdevilla y Monteys. Monteys y
Fontdevilla. Qué dúo. Repasemos a estos dos chicos.
Antes eran mis favoritos. Ahora ya no.
Bueno, mi favorito era Fontdevilla, Monteys nunca me gustó mucho.
Pero su acción más significativa fue cuando El Jueves se
autocensuró una portada sobre el Rey, cosa que nunca antes en su
historia había hecho. Vaya tiempos hemos vivido, ¿eh? Incluso se
consiguió doblegar a El Jueves. No ha sido una fiesta esto.
El caso es que ante ese hecho
Fontevilla dijo que tararí, que por encima de su cadáver, cosa
natural porque es un tío muy íntegro como demuestra su arte.
Monteys también se plantó pero temblándole las piernas, porque es
un cagadillo, como demuestra su arte también. Así que ambos
hicieron el petate y se largaron.
Dentro se quedó Mauro Entrialgo, que
ese no es que sea cagado, es que se lo hace encima si escucha un
trueno. Lo bueno de estos tiempos es que han separado, sin dejar
lugar a dudas, el grano de la paja.
Montaron una revista electrónica que
no funcionó una mierda y ahí quedó, como una patética startup
más, otro símbolo de los tiempos. Sin embargo Fontdevilla pilló
cacho en eldiario.es y de Monteys no sé nada.
No me gusta lo que hace Fontdevilla en
eldiario.es, me parece que responde a una ideología, aunque sea una
ideología progre y por tanto supuestamente mejor a las demás. Pero
un dibujante se tiene que reír de todo el mundo, me parece a mi, no
sólo de los malos oficiales de turno.
Para resarcirnos de haberles visto las
vergüenzas a estos dos chicos nos queda ¡Para ti, que eres joven!,
testigo de la obra de los dos de cuando molaban. ¡Qué tiempos!
Cuando no sabíamos la verdad sobre nadie vivíamos mejor.
Cuando leía ¡Para ti, que eres joven!
por primera vez me leía a los dos. Cuando lo releía sólo leía a
Fontdevilla.
¡Para ti, que eres joven! era muy
divertido. Nos tenían calados a los jóvenes. Cómo me reía
volviendo en el Cercanías de la Universidad.