viernes, 24 de marzo de 2017

Cobra Primary magenta

Cristo bendito. “Cobra”. Cuando uno hace un producto de mierda le pone un nombre así agresivo, para compensar que uno, en realidad, es una mierda.


No os creáis que yo compro materiales de primera calidad. Yo compro materiales convenientes. Es decir, baratos y que me queden cerca de casa para ir dando un paseo. El que pone la calidad soy yo, no los materiales.

Cuando uno es un puto mierda va de milhombres. ¡Qué remedio! De ir de lo que eres te pisaría todo el mundo. Por tanto te has de montar una fantasía en la que eres un tipo de primera categoría cuando eres un cagarro.


La manera más sencilla de reconocer a un idiota es fijarte en quién saca más pecho. El que saque más ese es el más idiota. Los buenos no sacamos pecho más que cuando algo crucial está en entredicho, como nuestra seguridad o la de los nuestros.

Sacar pecho por norma es un gasto de energía innecesario, y a mi no me gusta malgastar la energía. Me gusta atesorarla y hacer regalos con ella a quién se los merece.


Eso de hacer regalos es una entelequia para un pechopalomo. No se le pasa por la cabeza eso de dar algo sin esperar nada a cambio.

Como vamos dejando claro poco a poco, los pechopalomos son seres despreciables, no moralmente, sino prácticamente. No sirven para nada, como cualquier otro tipo de residuo.


Sirven para reírse de ellos o para jugar con ellos a la pelota, siendo ellos la pelota.

Ya me dirás tú para qué sirve un pechopalomo sino.