Contratar a Kyle Baker es contratar al
rey de los dibujos animados.
Contratar a Robert Morales no tengo ni
idea de lo que es.
No recuerdo de qué va este tebeo. Sólo
recuerdo de que cuando se llevaron los superhéroes (antes de que lo
supieras tú es cuando se llevaron) también se llevó hacer
reinterpretaciones de estos. Ahondar en su carácter, en su
personalidad para sacar chicha a lo que aparentemente es un producto
pop intrascendente.
Recuerdo mejor Superman: Rojo, que
explora la idea de que Superman en vez de estrellarse con su nave
cuando era pequeño en E.E.U.U. lo hubiera hecho en la U.R.S.S. No en
vano está guionizado por Mark Millar, experto en levantarme de mi
asiento y animar al equipo.
Si yo hubiera nacido en Japón en vez
de España sería Shigeru Miyamoto. Sería un viejo con pelazo que
pasa de todo excepto de sus juguetes.
Sería pacífico y tranquilo, como
Shigeru, pero si me tocas mis juguetes ya te puedes ir despidiendo.
Si tocas lo único que me importa estás muerto. Cuando tenga hijos
tampoco podrás tocarlos.
Supongo que a Shigeru no le tocas Super
Mario, ¿no? Pues por el mismo motivo no has de tocar mis cosas
porque son mías.
Si tocas mis juguetes me los dejarás
pegajosos, porque eres un enredabailes que ni lavarse las manos sabe.
Por tanto has de permanecer alejado de mi habitación hasta nueva
orden.
Sin embargo yo sí puedo tocar los
tuyos. ¿Por qué? Porque aquí el que manda soy yo. ¿No te lo había
dicho?