miércoles, 29 de marzo de 2017

Festival Sessions

Habrás bailado bakalao, ¿no? ¿O tú ya eres de los que creen que el dubstep es la música más cutre del mundo? Pues te tengo que decir que ni dubstep ni bakalao tienen nada de cutres.


Tildar el bakalao o el dubstep de cutres es tan paleto como criticar a Paco Martínez Soria. ¿No te ríes con Don Paco? ¿No te enternece? ¿No pasas un buen rato? Entonces, dime, ¿por qué le criticas?

No creo que tu abuelo sea muy diferente de Don Paco. ¿Criticas a tu abuelo? ¿Debe tu abuelo leer la Vice para molar?


Tu abuelo, como Don Paco y el bakalao, mola precisamente porque no es que no lea la Vice, es que como te coja leyéndola te da una bofetada y te corta el pelo al cero, como hizo Don Paco con uno de sus nietos en Abuelo Made in Spain.

El bakalao es sencillo. Lo sencillo no es cutre, es sencillo. Como tu bicicleta.


Oye, amigo, estás soñando y la fiesta está empezando. Y el cielo se destapa y las luces nos atrapan. Suenan himnos de buen rollo, malos diablos van al hoyo. Yo te quiero en la montaña, donde no hay telas de araña. ¡Y que acudan al encuentro! El sonido: mi elemento. ¡Que nos monte en su grupa! ¡Que nos indique la ruta! ¡El camino de la vida! ¡De la vida divertida! ¡De la vida en dimensiones! ¡Dimensión divertida!

¿Qué ves de malo en eso?


A mi me pone loco.

Pero loco de divertido. ¡Dimensión divertida!