miércoles, 22 de marzo de 2017

MP

¿No sabías cómo se llamaban esos rotuladores baratísimos que venden en los chinos? Pues se llaman MP.


Conocer los mecanismos de distribución de los chinos tiene que ser una cosa fascinante. Venden cosas que no venden en ningún otro lado. A su manera, son tiendas exclusivas.

Uno podría pensar que son también chinos los que fabrican los productos que venden en los chinos, pero ahora he escuchado al chino hablar con su proveedor y era una mujer española muy pesada, por cierto. El pobre chino estaba hasta los cojones de ella. “Sí. Sí. Sí. Sí.” Son todas iguales.


Lo bueno de los chinos es que son misteriosos. Nadie sabe lo que se traen entre manos. Si lo descubrimos seguramente sea una chorrada, pero hasta que no lo descubramos todos estaremos hablando sobre ellos y especulando historias fantásticas sobre lo que hacen o dejan de hacer. Los chinos sí que saben hacer marketing viral.

Todos sabemos que los chinos no dan de baja a sus finados, por lo que es evidente que el cerdo agridulce es chino agridulce. Sin embargo todos seguimos comiendo cerdo agridulce como si no hubiera mañana.


Si quieres tener éxito tienes que dejar de hacer publicidad. Aprende de los chinos. No hables de tus bondades, mejor no hables de nada. Así hablarán los demás y tú te ahorrarás un montón de pasta. Además, la gente está como una puta cabra e inventará historias rocambolescas sobre ti que harían palidecer al mismísimo Toni Segarra. Una horda de porteras dejan en evidencia a David Droga por muchos enteros.

Da igual lo que digan, porque tú no estás haciendo nada malo. Tú sólo trabajas diligentemente, como los chinos. Así que aunque seas un corderito la gente podría pensar que eres, no sé, Dracula. Ya ves, has conseguido una imagen de marca fascinante sin gastar un céntimo.


Yo lo llamo hacer outsourcing sin gastar un puto duro. O mejor, aprovecharme de que la gente es gilipollas y yo no.

Ey, ¿qué esperabais? ¿Que contratase a unos niñatos que conozco de sobra? Por eso no los contrato, porque los conozco de sobra.