Soy muy fan de Yo-Kai Watch. Lo soy por
lo mismo que lo fui de Sega en los 90, porque era la alternativa
punk. Lo punk siempre es lo guay, eso lo sabe todo el mundo.
¿Qué es lo punk? Lo contrario a lo
que hace todo el mundo. Por lo tanto, si todo el mundo lleva crestas
y cadenas lo punk es ponerse vestiditos rosas y manoletinas. Lo punk
es un espíritu, el espíritu que te dice que estás haciendo unas
idioteces muy grandes, muy grandes.
Yo-Kai Watch es el Pokemon de los
punkis. Ahora que hasta tu cuñado, en su cuñada osadía, lleva una
camiseta de Bulbasaur, es el momento de que tú te pases a Yo-Kai
Watch.
Yo-Kai Watch parte de la base de que
existen seres invisibles para nuestra visión unidimensional que son
los causantes de algunas cosas. Por ejemplo, si tienes sueño en el
Metro no es porque seas un desastre y te acuestes siempre a las tres
haciéndote pajas, sino porque tienes un Yo-Kai al lado que da sueño.
Pero como tú no lo ves te inventas causas para las cosas que de
tener visión multidimensional sabrías que es por los Yo-Kai.
Si tu jefe es un ogro furioso no es
porque tenga baja autoestima y necesite desesperadamente justificar
su puesto en esa empresa, aunque no tenga justificación alguna; es
porque hay un Yo-Kai cerca que pone iracunda a la gente.
Si aceptamos la existencia de los
Yo-Kai, como yo ya he hecho ya, la vida será más fácil, porque nos
daremos cuenta de que la creencia de que tenemos el control sobre las
cosas es una patochada. El mundo lo mueven los Yo-Kai, desde otra
dimensión. ¡Y tú tomando Pharmaton Complex! No te enteras de nada.
No creer en los Yo-Kai te vuelve loco,
porque como no ves la causa real de las cosas te pones rabioso como
un perro encadenado, como el líder de los Smashing Punpkins, que
dice que, a pesar de toda su rabia, sigue siendo una rata enjaulada.
¡Pues claro, capullo! A Donald Trump
lo han puesto ahí los Yo-Kai. ¿Quién sino? ¿Los Illuminati? No me
hagas reír.
No creer en Yo-Kais es muy inmaduro,
porque es propio de personas que no aceptan que el mundo pueda ser
más grande de lo que parece con una mirada torpe. Rézale a los
Yo-Kai. Eso tiene sentido, no lo que haces tú.