viernes, 17 de marzo de 2017

Monstruos University

Todo el mundo pone a parir esta peli, pero no sé, para una noche de viernes me parece como muy bien.


Pixar ya no es lo que era, claro que no. Que todas las guías del ocio encumbren Del Revés con argumentos como “son para niños pero también para adultos” no augura nada bueno.

Los argumentos valen hasta que los usa todo el mundo. En ese momento pierden sus propiedades y hay que buscar argumentos nuevos. A las hamburguesas de quinoa les pasa exactamente lo mismo.


Por eso los intelectuales somos una cosa tan necesaria, somos las nubes de tormenta que cada poco tiempo riegan tus cultivos.

De no ser por nosotros la quinoa que con tanto mimo has sembrado se secará y tendrás que volver a asesinar vacas. Y a ti la violencia no te gusta nada, lo sé porque vas en bicicleta.


La pregunta es ¿qué cenaré esta noche? ¿Quinoa? Puede, pero la quinoa a pesar de ser un superalimento, como deja claro cada web de Internet, es más aburrida que el Congreso de los Diputados. Puede que le des forma de hamburguesa para que mole más, pero la quinoa siempre será aburrida, le des la forma que le des.

Morir de aburrimiento es la peor muerte de todas. Te mueres porque ya no ves interés en este mundo y decides irte Al Otro. Y con tanta bicicleta por la calle temo que esta vaya a ser la principal causa de muerte en los próximos años.


Está claro que hay que hacer un mundo más pacífico y solidario, pero todavía no entiendo por qué la paz tiene que ser aburrida. Yo soy pacífico pero no soy un puto muermo deleznable. Es evidente que la humanidad avanza a un ritmo muy discreto.

La humanidad tiene que ir a la Monstruos University, para aprender cómo asustar a los niños y, de sus gritos espantados, sacar la energía para alimentar el mundo. Estoy de acuerdo con las energías limpias, pero no tan limpias. Como dijo Paco Martínez Soria en El Alegre Divorciado, ¿qué gracia tiene un vaso limpio de agua limpia si al lado no tiene un vaso sucio de agua sucia?