martes, 28 de marzo de 2017

Juguetrónica

Nadie sabía qué hacer con ese local. Nadie. Todo negocio que allí se ponía estaba condenado al fracaso. Hace ya muchos años lo intentó Renault con el Renault Center pero, aún siendo Renault, fracasó. Pero llegaron Juguetrónica desde la calle Galileo.


Si te gustan las historias de éxito empresarial te gustará Juguetrónica. Juguetrónica vende juguetes de alta tecnología. Hay más drones ahí que en Amazon. Los robots campan a sus anchas y las espadas láser silban como Huckleberry Finn.


El otro día había una excursión de niños del colegio a sus puertas. ¡Dios mío, eso es mucho molar! Si organizan una excursión a tu establecimiento para unos niños es que rozas a Disneylandia en molar.

Yo entré un par de veces y me aburrí pronto, pero es que yo estoy de la tecnología hasta los mismísimos cojones. Pero no le voy a llegar a un niño con mis mil y una pesquisas i-na-mo-vi-bles. Deja al niño que juegue.


En Navidad eso se pone que ni El Corte Inglés y los padres, que son una panda de cuñados que están que lo flipan con la Smart TV, también se lo pasan bien. A los cuñados les encantan los juguetes tecnológicos. Son así. Cuñados.

Si tu cuñado visita Juguetrónica estás perdido, porque te va a dar la brasa con que con una aplicación de su móvil puede controlar un dron. Qué pesadilla.


Yo, de hacer algo con una aplicación de mi móvil, me gustaría hacer explotar cuñados.

Ese sí que sería el juguete de estas Navidades. Un explotacuñados.