Dos personas son imprescindibles en la
aldea gala: Obélix y Panoramix. Obélix no necesita poción porque
es fuerte siempre. Panoramix es imprescindible porque es el único
que sabe preparar la poción, aunque Obélix se las baste solo.
Astérix es listo y tal pero a las
malas el que resuelve es Obélix. Si todo el Imperio Romano ataca la
aldea de golpe con tener a Obélix vale.
Expuesto lo anterior, qué duda cabe
que que Panoramix se vuelva loco por un golpe de menhir es una
contrariedad grandecita.
Sin Panoramix estamos jodidos.
Panoramix siempre está tranquilito pero gracias a estar tranquilito
tiene a todos los demás en forma.
Cuando la aldea gala se enzarzó en una
disputa política Panoramix se negó a suministrar poción, porque un
druida galo lo es porque tiene principios. Sólo se dignó a preparar
el mágico brebaje cuando Abraracurcix, nuestro jefe, se lo pidió
para ayudar a un compañero.
Los druidas somos así, somos muy
tiquismiquis. No nos puedes tocar mucho los cojones porque como se
nos inflen te quedas sin poción. Y allá te las compongas con las
legiones.
Si me vienes pidiendo poción para
sacar pecho delante de un compañero te la va a dar tu puta madre,
porque yo no suministro poción a idiotas. Cuando aprendas que no se
va por la vida de gallo quirico llama a mi puerta y si te doy el
visto bueno hablamos.
Mientras tanto vete a la escuela, que
es donde enseñan a ir por la vida como Dios manda. En realidad te
estoy haciendo un favor.
¿Ves cómo se hacen las cosas? Si
aspiras a ser druida aprende de mi.