Si eres de Madrid buena cosa es que
conozcas Discos La Metralleta, lo mismo que alguna vez tienes que
haber ido al Palacio Real o a la Almudena. Tampoco es cosa de ir
todos los días pero si eres de Madrid entra dentro de tus
obligaciones de ciudadano.
Discos Metralleta, al menos para mi, no
es un lugar para ir a hacer amigos. La genética del ser que pone
tiendas de coleccionismo es huraña, como Buddy Bradley y su colega
Jay. No es gente encantadora pero saben cuál es la buena mierda. Por
ese motivo hay que mantener las distancias. Además, ellos agradecen
esta actitud.
El ser que pone tiendas de segunda mano
exige ser tratado con respeto y cierto honor. Hacerse con ingentes
cantidades de material intelectual es un trabajo muy duro y poco
reconocido socialmente, por eso en el corazón del ser que pone
tiendas de segunda mano hay dolor y a la vez grandeza. Es una raza
orgullosa y fascinante. Muy El Señor de los Anillos.
Discos La Metralleta está bajo tierra,
lo que hace que sea más la polla todavía. Tiene el mismo encanto
que El Chino de Plaza de España, que sólo lo conocen los que han
tenido el valor de adentrarse en las entrañas de Mordor. Al menos
antes lo tenía, ahora lo conoce cualquier indocumentado.
No todos los días tengo el mood para
rodearme de peña que tenga que ver con el coleccionismo. Pero hoy
estaba con el guapo subido así que podía permitirme que hiriesen mi
aura. A cambio de unos leves rasguños me he hecho con un par de
piezas muy interesantes de las que os hablaré más adelante.
En Discos La Metralleta tienen unos
precios que me han sorprendido. En general, todos los dvds cuestan 3
€ sin diferenciar entre películas malas o buenas. En el Cex sí
que hacen esta diferenciación, por lo que hay que tener esto en
cuenta a la hora de comprar. Lo mejor es irte haciendo una base de
datos mental de qué puede estar en qué sitio y a qué precio. Las
típicas habilidades urbanas.
Uno de los que atienden en Discos La
Metralleta le ha dicho a la cajera “Cóbrale aquí al amigo”. Y
yo que me ofendo fácil si no me tratan con modos de la realeza me he marchado un poco tocado del ala. Pero ya sabía que esto iba a ocurrir. Si
vas a los bajos fondos te van a tratar así.
Si quisiera que me tratasen a cuerpo de
rey iría a un spa, pero como El Verdadero Rey se mezcla con el vulgo
paso de spas. Voy a Discos La Metralleta.
A los spas iré cuando ya no pueda
valerme. ¿Para qué voy a ir antes?