lunes, 29 de mayo de 2017

Jack & Jones

Hoy hablaremos de una marca especialmente chacha. Es la marca de aquel que se depila el pecho como si esto fuese 1999. Hablamos, como ya habrás adivinado, de Jack & Jones.


Cuando yo iba al psicólogo atormentado por una novia que era tonta y encantadora a la vez (por eso era mi novia) recuerdo leer una revista en la sala de espera en la que se hablaba del fenómeno metrosexual. ¡Qué tiempos! Me estoy poniendo todo tierno.

En aquella revista se hablaba de que el hombre macho había muerto, de que ahora lo que se llevaba era el hombre que no negaba su sensibilidad. Así que, desde ese día, llevar una americana amarilla dejaba de ser de maricones y pasaba a ser algo propio de George Clooney.


Aquella semilla fue la que engendró a Jack & Jones. De un plumazo, los bakalas pasaron de pegarle palizas a sus novias a depilarse las piernas. Este nuevo bakala necesitaba una marca que expresase que a pesar de no tener siquiera la E.G.B. era una persona sensible y delicada. Y este nuevo bakala empezó a vestirse de Jack & Jones.

Es cierto que así contado Jack & Jones enternece. Por supuesto que sí. Pero, aún con todo, no soy capaz de embutirme una camiseta de esta marca. Tiene unos valores que hacen que mi energía super saiyan se agite y la rechace. Qué le vamos a hacer.


Ha llovido mucho desde aquello. El metrosexual mutó en hipster y el hipster mutó en panadero. ¿Os imagináis en 1999 que el top de lo cool algún día sería ser panadero? Para que veáis que el estudio de las tendencias es como estudiar las propiedades del plutonio.

Hay que tener mucho cuidado al estudiar las tendencias: si las tocas con demasiada ligereza pueden explotar y llenarte la cara de ácido, convirtiéndote en el sicario aquel de Robocop.


Sin embargo si las observas sin tocarlas pueden ofrecerte información valiosísima para moverte en el mundo. ¿Nunca os ha llamado la atención que los amantes de las mariposas las cacen y las claven con un alfiler en un corcho? A mi muchísimo.

Si amas algo has de dejarlo en libertad. Si tu amor es lo suficientemente potente entenderás que poseerlo lo destruirá. Supongo que eso es lo que tenía que haber entendido de mi novia. ¿Y para esto me dejaba tanto dinero en el psicólogo?