¡Cuánto nos gustaría que le fuese
bien a Subway! Subway mola. Subway mola. Pero por problemas prácticos
nunca acaba de tirar.
Subway es muy chulo. Son bocatas, pero
no como los del Pans, que son con pan duro. Estos son de pan blando
pero con forma de duro, no con forma de rebanada. Además te puedes
hacer el bocata como quieras, echas los ingredientes que te dé la
gana.
¿El fallo? Para mi el fundamental es
que tienes que andar pidiéndole al dependiente lo que quieres y lo
que no. Hablar con gente es una cosa coñazo. El óptimo es apretar
un botón y que te salga al instante un menú completo. Cuanto más
nos alejemos del ideal peor funciona la cosa.
Porque por lo demás está cojonudo. Si
me pudiera hacer yo el bocata sería perfecto. Hasta tragaría con
tener que ponerme esos guantes de plástico fino que son como la piel
de la chica que tiene en ella venenorl. No soporto ponerme esos
guantes para coger fruta. Pero bueno, es una norma social que tiene
más beneficios que inconvenientes así que trago.
Últimamente parece que Subway ha
repuntado, o ha querido repuntar; he visto un flamante local nuevo
por Quevedo y me suena como que han patrocinado a algún equipo de
fútbol o algo así. Mis mejores deseos para Subway, el Sprite de las
cadenas de fast food.
Además aquí sirven el bocadillo
favorito de Joey de Friends, el bocadillo de albóndigas. ¿No es
total un bocadillo de albóndigas? Desde luego que sí.
Igual ahora hasta hay
veggie-albóndigas. En Ikea ya las tienen.
Subway es como Sega, una marca muy
molona que no acaba de dar con la tecla. Sega prepara un
relanzamiento de su marca, por cierto. Por si a ti te interesa estar
al loro, nena, de la más rabiosa actualidad.
Aquí te hablo de Subway, de Ikea, de
Sega y de tu puta madre. ¿Qué tal los callos de tu madre? No, no
tus hermanas.