Fortuna Blue es Fortuna Light, pero
ahora está prohibido decir Light porque es engañar un poco a la
gente.
También lo es lo de los brotes verdes,
pero esa mentirijilla la pasamos. Somos muy selectivos. Básicamente,
pasamos la mentira que pasa el vecino y así hacemos una mancomunidad
confortable, porque de decir todos lo que pensamos esto sería un
gallinero.
Para más inri, pensamos cosas
contradictorias: Pepe es un inútil, pero a la vez en buena persona.
Pepa es una zorra peligrosa, pero a la vez es tierna. ¿Cómo
conjugar verdades aparentemente tan opuestas?
Con mucha paciencia. No, aquí no hay
receta mágica. Ahora hay que esforzarse de verdad. El único sitio
que tenías para esconderte, el capitalismo, se ha deshecho. Ahora ya
no vale con buscarte un curro de alto ejecutivo en L´Oreal para
pasar de tu familia y amigos, que son todos gilipollas. Ahora tienes
que tirar de ellos como en tiempos bíblicos.
En tiempos bíblicos no había Netflix
pero tu esposa no era tan-tan zorra como es ahora, porque notaba que
te preocupabas de ella. Se daba cuenta de que la aguantabas y que si
no la aguantas tú nadie la va a aguantar. Así que se tragaba sus
tendencias caprichosas y te daba un beso.
Por otra parte tú no eras tan putero,
porque notabas que tu esposa te quería tal y como eras y no tenías
ganas de irte de putas cada 4 horas. Podías hacerte el Tarzán y el
gallo quirico porque tu mujer sabe que así es la movida y qué le
vamos a hacer. Aguantar un poco al tarambainas este y luego se le
pasa.
Así que en tiempos bíblicos a cambio
de esforzarte un poco tenías una estructura muy sólida, casi
irrompible a tu alrededor. Ya ves, sin media fórmula económica.
Sólo aguantando un poco al prójimo.
Ya sé que eso está pasado de moda,
pero como es la única alternativa que te queda tendrás que tragar.
A mi, por ejemplo, me gusta tirarme
sonoros pedos que resuenan por toda la casa. Así que si quieres que
te aguante cuando te vuelvas loca porque se te ha roto una uña
aguanta tú mis pedos. Os presento la fórmula que sustituirá al
capitalismo. La llamo juanismo.