viernes, 12 de mayo de 2017

Nivea anti- transpirante invisible FOR BLACK & WHITE Original

Nivea no lleva alcohol, así que no sé por qué compras Axe en vez de Nivea. Es como lavarte los dientes con lejía pudiendo usar Colgate.


Esta variedad de Nivea incluye un valor añadido interesante: no te mancha la ropa. Supongo que estarás familiarizado con las manchas blancas que otros desodorantes dejan en las prendas negras y con las manchas amarillas en la ropa blanca.

Tampoco es que se acabe el mundo por las manchas esas, porque se van con el lavado. Bueno, las blancas; las amarillas me suena que se van quedando con el tiempo. Hay que reconocer que una camiseta blanca Calvin Klein con manchas amarillas en los sobacos es una de las visiones más deprimentes que existen.


Yo no sé lavar la ropa. Es más, es algo que no me pica la curiosidad por aprender. Hay cosas que aunque no te veas haciéndolas toda la vida te pica saber algo de ellas. Lavar la puta ropa no me pica nada. Las labores del hogar son un infierno. Deberían estar mucho más reconocidas y remuneradas de lo que lo están.

Lavar la ropa es un proceso laboriosísimo: tienes que meter la ropa en la lavadora y aguantar el puto ruido que hace el cacharro. Ahí parece que se debería acabar la cosa, pero nanay; hay que sacarla y llevarla hasta el balcón. Luego, encima, tienes que tenderla. Si quieres hacerlo bien-bien tienes que usar pinzas.


Y luego ya la recaraba: planchar. Planchar hace que te duelan los riñones de la hostia. Puedes apoyar un pie en una banqueta y minimizar la carga en la zona lumbar, pero planchar vas a tener que planchar igual. Las camisas son un cristo. Es una cosa como de artesano, planchar camisas. Una tienda de planchado de camisas tendría que tener Estrellas Michelín.

Y luego a doblar la puta ropa y meterla en el armario, para que en unas horas vuelvas a mancharla. ¿?¿?¿?¿?¿?¿?. ¿Por qué las empleadas domésticas no están consideradas profesionales de alta cualificación? Es muchísimo más fácil hacer microchips, que sólo hay que darle a un botón.


Tener la ropa limpia, planchada y ordenada debería ser un lujo. Lo normal es que laves poco y de planchar ni hablamos. Hay que reordenar los conceptos profesionales que tenemos de los demás.

Tú pones en tu perfil de LinkedIn que eres CEO de tu puta tontería de chiringo y te crees mejor que una doncella. Tú... ¡Tú has perdido el norte, chico! ¡Tú has perdido el norte!