Esta peli no la pude terminar de ver
porque me pareció propaganda hardcore. ¡Que sí, que sí, que Mark
Zuckerberg es mazo listo! Pero, no sé, a mi Steve Jobs me parece más
listo. Le miro a la cara y digo “este tío es listo”. A Mark le
miro a la cara y me da la sensación de que le quedan un par de
biberones.
El cerebro es el órgano menos listo
que hay. El cerebro es tan listo como tu ordenador: absolutamente
nada. El cerebro repite aquello con lo que lo has alimentado, como tu
ordenador. ¿Por qué soy yo tan listo?, te preguntarás. Porque uso
el cerebro para labores rutinarias, como mi ordenador.
Yo soy muy listo por contemplación. Si
me pasase la vida repasando lo que está almacenado en mi cerebro
nunca tendría ninguna idea original, como es natural. Si te estudias
toda la Biblioteca de Alejandría sabrás mucho de muchas cosas pero
no habrás aportado ni un ápice al conjunto.
Si yo tuviera valor, al hijo que a lo
mejor algún día tenga no le mandaría a la universidad. Le mandaría
al colegio para que hiciera amiguitos y esas cosas, pero ¿para
estudiar? Menuda tontería. Le pondría a ver youtubes y le dejaría
suelto como a una ardilla, para ver si el chaval saca algo de lo que
sentirme orgulloso.
No digo que la mente no deba tener una
estructura que la predisponga a la elevación, pero para montar esa
estructura estoy yo, no una universidad bananera. Le diría “mira,
hijo, las pautas son a, b y c. Allá te las compongas”. Y seguro
que me traería una cura contra el cáncer, porque para eso es mi
hijo.
Aunque si os soy sincero prefiero una
hija. Los chicos somos un engorro. Las chicas son más sencillas. Lo
único que no me la preñen, que conozco el percal.
Como las chicas tienen más capacidad
para la contemplación mi hija sería una genia, porque con sus
facultades naturales y un padre que se las anime, no sé, podría
llegar a ser la Virgen María, Madre Redentora del Mundo. ¡De mi
puede salir cualquier cosa!
En fin: que no pienses tanto, que de
verdad, si eres mazo tonto. Si te va a dar igual.
Dedícate a las canicas y las cosas ya
serias déjaselas a mi hija, que es la polla, no como tú,
pringadillo. O pringadilla.