Lo único que me acuerdo de este libro
es que al final echan a un niño a una pocilga para que se lo coman
los cerdos. ¡Don Camilo no andaba con hostias!
Jamás se me ocurrió hacer tal
aberración antes de leer este libro. Va a ser cierto que la lectura
aviva la imaginación. Ahora soy capaz de pensar millones de muertes
infames para deshacerme de mis enemigos. ¿Que alguien te toca los
cojones? Se lo echas a los cerdos, que se comen hasta las uñas.
Si mi cultura rural no me falla, los
cerdos no tienen dientes. Tienen, digamos, como encías duras. Lo
trituran todo y se lo tragan. Me gusta ese estilo. Sexualmente me
parece apabullante.
Me pido ser cerdo. Definitivamente. Los
cerdos son rosas y tienen una colita simpática retorcida. Pero a la
hora de la verdad son maquinas de matar implacables. ¿Qué es el
sexo fino más que eso?
Los cerdos viven entre la mierda y la
paja, que es el mejor environment sexual que podrás encontrar. La
gente que va a sex shops me parecen paletos. ¿Por qué compras cosas
en tiendas que podrías fabricar en casa con un poco de imaginación?
¿Para qué comprar un consolador grande cuando en el armario hay
botes de spray de Baygon?
Alguna vez alguna chica me ha dicho que
tiene un consolador, e incluso lo ha traído a alguna cita de mi
Década de los 20, esa década tan genial. Pero mi fino gusto se
ofendió. ¿Por qué me enseñas este vulgar artefacto, preciosa? Ves
a la despensa y trae lo que encuentres. Te voy a sorprender.
En la despensa hay espaguetis y bricks
de tomate frito Orlando. ¿Ves por dónde voy? Pon una olla de agua a
calentar, cielo. No, ponla tú. Tú eres la mujer. Obedece.
Si alguna mujercita osa untarme el pene
con chocolate o nata montada para, eróticamente, lamerme, montaré
en cólera. ¿Se puede ser más mainstream? Tía, no sé. Por lo
menos trae un yogur de Carrefour. Algo sucio, por el amor de Dios.
¿Se puede ser más cutre? No quiero cosas sexys, quiero destruir el
planeta Tierra. Entiéndeme. Entiéndeme.
Tienes que entender eso precisamente:
que yo quiero destruir el planeta. Pero como hacer eso es poco
práctico quiero volcar esa energía titánica en ti. Por eso te digo
que lo de la nata me está poniendo un poco nervioso.