La marca esta, Kukuxumusu, a mi no me
gusta. ¿Pero qué coño es esto? Dibujitos que parecen hechos por un
retrasado mental. Esto no mola.
Me parece que esta puta marca es vasca,
española. ¡Joder con los vascos! ¡Tanto decir y son tan putos
inútiles como los de más abajo! ¡Venga ya, hombre! ¿A quién
quieren engañar?
Pikachu, él solito, sin ayuda de todos
los demás Pokemons, se mea en la boca de todos los dibujitos de
Kukuxumusu y le queda pis para mearse en Mr. Wonderful. No contento
con eso, se sienta en la boca de Mr. Wonderful y se caga en ella,
contento.
Este es el nivel de la iconografía
patria. Lo único español que respeto que ahora me venga a la cabeza
es Pocoyó y Jordi Lavanda, y estoy abriendo la mano con este último.
¿A qué niño le puede gustar
Kukuxumusu? Al tonto de la clase. Al que no sabe sumar. Los dibujos
tienen que ser para niños, no para adultos pedorros. Los adultos
pedorros sólo son niños perdidos y, por tanto, descartes de la
humanidad. Sólo sirven en el caso de que sean recuperados, pero ese
es un curro muy cansado. Os lo digo yo, que es a lo que me he
dedicado muchos años.
A los niños hay que darles cosas
radicalmente molantes, ya que un niño es la molonidad encarnada. Tú,
que eres un triste niño perdido, seguramente no sepas, de un solo
vistazo, qué juego de mesa mola y cuál no. Has perdido tu sentido
de la molonidad, sepultado debajo de un enorme montón de papeles de
hipoteca.
Pero ese adulto desprovisto de sentido
de la molonidad no es un adulto, es un niño mutilado. Y para que no
se le note se ha disfrazado de adulto serio, ya que a los adultos
serios se les respeta y a los niños mutilados no.
Esta España devastada por guerras
fratricidas ha engendrado legiones de niños mutilados. Por eso nos
tenemos que dedicar al ladrillo, porque estamos demasiado jodidos
como para hacer cosas luminosas. Nos tenemos que dedicar a trabajos
para niños mutilados, construir urbanizaciones y aeropuertos
fantasma. El infierno. Lo peor.
La gente que se dedica a cosas tipo
Kukuxumusu también está jodida, aunque tal vez un poquito menos.
Los japoneses están más contentos, es evidente, por eso dibujan
Pikachus y no Kukuxumusus. Dibujan cosas más molantes porque sus
vidas son mejores. En un lodo de penurias pocas cosas molantes vas a
hacer. A ver, puedes, yo puedo hacer cosas molantes en cualquier
entorno, pero ya entendéis lo que digo.
Si algo no le mola a un niño no mola.
Me temo que Kukuxumusu y Mr. Wonderful no les mola a los niños, les
mola a los adultos que se han olvidado de qué significa ser un niño
y por eso compran productos que recuerdan a la infancia tibiamente.
No verás en tu puta vida a un niño con una camiseta de Mr.
Wonderful a menos que se la hayan comprado sus padres. Un niño lleva
camisetas de la WWE, de Assasin´s Creed, de Naruto, de One Piece. De
todas esas cosas que ya son demasiado para sus putos papás y que,
por ser demasiado, tienen que conformarse con tristes camisetas de
Mr. Wonderful.
Ninguna de esas cosas que molan de
verdad se hacen en España. Ni una. Pocoyó si acaso. Tadeo Jones,
ahora que lo pienso. Tadeo Jones no está tan mal. Pero poco más.
“Bueno, Juan, pues haz tú algo que
mole mucho, si tanto sabes”. ¿Qué te crees que intento? Cierra tu
sucia bocaza y sigue poniendo ladrillos. Eso es lo que nos salva por
ahora. Ya llegará mi momento.