jueves, 20 de octubre de 2016

Bic Kukuxumusu


La marca esta, Kukuxumusu, a mi no me gusta. ¿Pero qué coño es esto? Dibujitos que parecen hechos por un retrasado mental. Esto no mola.


Me parece que esta puta marca es vasca, española. ¡Joder con los vascos! ¡Tanto decir y son tan putos inútiles como los de más abajo! ¡Venga ya, hombre! ¿A quién quieren engañar?

Pikachu, él solito, sin ayuda de todos los demás Pokemons, se mea en la boca de todos los dibujitos de Kukuxumusu y le queda pis para mearse en Mr. Wonderful. No contento con eso, se sienta en la boca de Mr. Wonderful y se caga en ella, contento.


Este es el nivel de la iconografía patria. Lo único español que respeto que ahora me venga a la cabeza es Pocoyó y Jordi Lavanda, y estoy abriendo la mano con este último.

¿A qué niño le puede gustar Kukuxumusu? Al tonto de la clase. Al que no sabe sumar. Los dibujos tienen que ser para niños, no para adultos pedorros. Los adultos pedorros sólo son niños perdidos y, por tanto, descartes de la humanidad. Sólo sirven en el caso de que sean recuperados, pero ese es un curro muy cansado. Os lo digo yo, que es a lo que me he dedicado muchos años.


A los niños hay que darles cosas radicalmente molantes, ya que un niño es la molonidad encarnada. Tú, que eres un triste niño perdido, seguramente no sepas, de un solo vistazo, qué juego de mesa mola y cuál no. Has perdido tu sentido de la molonidad, sepultado debajo de un enorme montón de papeles de hipoteca.

Pero ese adulto desprovisto de sentido de la molonidad no es un adulto, es un niño mutilado. Y para que no se le note se ha disfrazado de adulto serio, ya que a los adultos serios se les respeta y a los niños mutilados no.


Esta España devastada por guerras fratricidas ha engendrado legiones de niños mutilados. Por eso nos tenemos que dedicar al ladrillo, porque estamos demasiado jodidos como para hacer cosas luminosas. Nos tenemos que dedicar a trabajos para niños mutilados, construir urbanizaciones y aeropuertos fantasma. El infierno. Lo peor.

La gente que se dedica a cosas tipo Kukuxumusu también está jodida, aunque tal vez un poquito menos. Los japoneses están más contentos, es evidente, por eso dibujan Pikachus y no Kukuxumusus. Dibujan cosas más molantes porque sus vidas son mejores. En un lodo de penurias pocas cosas molantes vas a hacer. A ver, puedes, yo puedo hacer cosas molantes en cualquier entorno, pero ya entendéis lo que digo.


Si algo no le mola a un niño no mola. Me temo que Kukuxumusu y Mr. Wonderful no les mola a los niños, les mola a los adultos que se han olvidado de qué significa ser un niño y por eso compran productos que recuerdan a la infancia tibiamente. No verás en tu puta vida a un niño con una camiseta de Mr. Wonderful a menos que se la hayan comprado sus padres. Un niño lleva camisetas de la WWE, de Assasin´s Creed, de Naruto, de One Piece. De todas esas cosas que ya son demasiado para sus putos papás y que, por ser demasiado, tienen que conformarse con tristes camisetas de Mr. Wonderful.

Ninguna de esas cosas que molan de verdad se hacen en España. Ni una. Pocoyó si acaso. Tadeo Jones, ahora que lo pienso. Tadeo Jones no está tan mal. Pero poco más.


“Bueno, Juan, pues haz tú algo que mole mucho, si tanto sabes”. ¿Qué te crees que intento? Cierra tu sucia bocaza y sigue poniendo ladrillos. Eso es lo que nos salva por ahora. Ya llegará mi momento.