viernes, 21 de octubre de 2016

Offspring Smash


Este disco me lo compré junto al primero de Green Day. Casi me gustaba más este porque tenía más canciones buenas. Sin embargo, Green Day lo ha petado más con el tiempo.


Petarlo es una cosa curiosa. Porque, francamente, sólo por este disco respeto más a Offspring que a Green Day. Offspring iban mucho más al grano, se dejan de líos. Offspring, digamos, es mejor, pero petarlo lo petó Green Day.

El disco American Idiot estaba calculado. Era provocador pero sin pasarse. El punto justo para ir de punkis pero gustarle a Bill Clinton. Una ecuación muy estudiada.


El éxito es una fórmula delicada. Tiene muchos ingredientes. Tienes que considerar lo que le gusta a los demás sin renunciar a lo que te gusta a ti. Es una negociación dura, y tu carácter marcará hasta dónde cedes y hasta dónde te plantas.

Sí, ya sé que tú quieres la macarena, pero es que yo te quiero dar Kurt Cobain. ¿Cómo lo hacemos? Vale, yo te pongo una base más digerible, pero tú a cambio me dejas decir fuck. ¿Hace? Hace. Mira, voy a poner vocoder. Esto nos gusta a los dos. El vocoder hace moderno pero le gusta a las masas. Eso hará la fórmula más uniforme.


Y así, gota a gota, negociando que ni Comisiones, vas refinando la fórmula del éxito. Porque tú quieres hacer lo que te sale de la punta del rabo pero también quieres forrarte, porque para hacer lo que te salga del rabo, a partir de cierto punto, necesitas estar forrado como el Tío Gilito. La integridad artística está muy bien, pero tengo otras cosas que me importan en mi vida aparte de la integridad artística. Necesito un cochazo para que se acerquen a mi zorras tetonas. Eso también es integridad artística. A mi me gustan las tetonas, no las planas. Soy muy íntegro. Muy consecuente con mis ideas.

Si las tetas me gustan mucho ¿yo qué le voy a hacer? Eso también forma parte de mi mismo, no sólo Kurt Cobain. Kurt Cobain es una parte, las tetas son otra, pero forman parte, a la vez, del mismo conjunto. ¿Te estoy liando? ¿No has estudiado? Poco. Se ve que has estudiado poco.


Negociar es duro, porque tú quieres una cosa y la otra parte quiere otra. Y ninguno de los dos se va a rendir si no se hacen ciertas concesiones. El resultado de la negociación dependerá del tipo de persona que seas tú. ¿Eres un bragas y aceptas toda la mierda que te den para comer? ¿Eres un cabezón que no atiende a razones? Piénsalo.

También hay que ser un poco Churchill, no sólo macarena y Kurt Cobain.