Este disco me lo compré junto al
primero de Green Day. Casi me gustaba más este porque tenía más
canciones buenas. Sin embargo, Green Day lo ha petado más con el
tiempo.
Petarlo es una cosa curiosa. Porque,
francamente, sólo por este disco respeto más a Offspring que a
Green Day. Offspring iban mucho más al grano, se dejan de líos.
Offspring, digamos, es mejor, pero petarlo lo petó Green Day.
El disco American Idiot estaba
calculado. Era provocador pero sin pasarse. El punto justo para ir de
punkis pero gustarle a Bill Clinton. Una ecuación muy estudiada.
El éxito es una fórmula delicada.
Tiene muchos ingredientes. Tienes que considerar lo que le gusta a
los demás sin renunciar a lo que te gusta a ti. Es una negociación
dura, y tu carácter marcará hasta dónde cedes y hasta dónde te
plantas.
Sí, ya sé que tú quieres la
macarena, pero es que yo te quiero dar Kurt Cobain. ¿Cómo lo
hacemos? Vale, yo te pongo una base más digerible, pero tú a cambio
me dejas decir fuck. ¿Hace? Hace. Mira, voy a poner vocoder. Esto
nos gusta a los dos. El vocoder hace moderno pero le gusta a las
masas. Eso hará la fórmula más uniforme.
Y así, gota a gota, negociando que ni
Comisiones, vas refinando la fórmula del éxito. Porque tú quieres
hacer lo que te sale de la punta del rabo pero también quieres
forrarte, porque para hacer lo que te salga del rabo, a partir de
cierto punto, necesitas estar forrado como el Tío Gilito. La
integridad artística está muy bien, pero tengo otras cosas que me
importan en mi vida aparte de la integridad artística. Necesito un
cochazo para que se acerquen a mi zorras tetonas. Eso también es
integridad artística. A mi me gustan las tetonas, no las planas. Soy
muy íntegro. Muy consecuente con mis ideas.
Si las tetas me gustan mucho ¿yo qué
le voy a hacer? Eso también forma parte de mi mismo, no sólo Kurt
Cobain. Kurt Cobain es una parte, las tetas son otra, pero forman
parte, a la vez, del mismo conjunto. ¿Te estoy liando? ¿No has
estudiado? Poco. Se ve que has estudiado poco.
Negociar es duro, porque tú quieres
una cosa y la otra parte quiere otra. Y ninguno de los dos se va a
rendir si no se hacen ciertas concesiones. El resultado de la
negociación dependerá del tipo de persona que seas tú. ¿Eres un
bragas y aceptas toda la mierda que te den para comer? ¿Eres un
cabezón que no atiende a razones? Piénsalo.
También hay que ser un poco Churchill,
no sólo macarena y Kurt Cobain.