jueves, 27 de octubre de 2016

Rage against the machine Bullet proof


Este disco es un directo. Sólo me interesa por una cosa: porque viene la canción de Que me chupes la polla.


Esa canción, en realidad, se llama Killing in the name. En su verso más repetido dice And now you do what they told ya, pero eso traducido al castellano suena Que me chupes la polla. ¡Que me chupes la polla! ¡Que me chupes la polla!

En España mejoramos todo lo que nos tiran al plato. El verso original apela al intelecto, te razona que después de que el poder te ha sometido, ahora haces lo que ellos dicen. Te hace pensar. Piensa, amigo, piensa, por qué haces lo que haces. ¿No estarás haciendo lo que haces porque estás subyugado? ¡Piensa, amigo, piensa!


En España hemos mejorado ese sistema. En España no te decimos que pienses, porque creemos que ya piensas demasiado. En España traducimos ese mensaje que apela a la reflexión por uno que apela a la acción: ¡Que me chupes la polla! ¡Tío, que me la sudan tus mierdas! ¡Que me chupes la polla, te digo!

Si quieres vencer al poder tienes que dejar de pensar tanto. Ya está todo pensado. Si piensas tanto no es porque seas muy listo, es porque no tienes cojones para actuar. La izquierda no piensa mucho porque sea más lista, piensa mucho porque no tiene los cojones de tomar el poder. Los tontos serán tontos, pero no tienen tantos reparos en coger el bastón de mando los primeros de todos y utilizarlo sin complejos.


Si quieres poner orden en casa lo que tienes que hacer es ponerlo. Tienes que vencer a tus enemigos, esos que son inferiores a ti, y someterlos con tu fuerza. Como eres de izquierdas ejercerás el poder mejor que la derecha, porque te has pasado la vida leyendo libros enormes y estás muy preparado. Si eres de derechas ejercerás el poder de una forma muy mala, porque no has leído un puto libro en tu vida, si no es para quedar bien delante de los amigos, en las reuniones sociales de subnormales en las que te metes.

Por tanto me temo que la izquierda está Sobradamente Preparada, como decía aquel anuncio del Clio. Lo que le falta es perderle el miedo al faltón, porque un faltón no es más que un maricón que falta porque no tiene más que ese recurso. El fuego se combate con el fuego y a un faltón le sienta, de una hostia, otro faltón que falte más que él.


Evidentemente estos argumentos sólo los puedo utilizar yo, porque soy un intelectual de la hostia, con probados méritos, y me puedo permitir decir estas cosas, que en boca de un borrico no serían más que retrasadeces mentales. Pero como yo no soy un puto retrasado mental, sino un puto genio, pues me puedo permitir decir lo que digo sin despeinarme.

Por eso hay que estudiar. Para poder decir cosas que tengan sentido.