sábado, 29 de octubre de 2016

Tutto Pavarotti


Este disco se lo compró mi madre para estrenar el compact disc, cuando se compró una minicadena Sony con compact disc, porque ella tenía claro, clarinete, que eso de los LPs eran el pasado. El futuro era el compact disc.


Yo quería el tocadiscos, porque había visto por ahí los tocadiscos y me gustaban mucho, pero no, ella decía que eso era una antigualla. Que compact. Que los LPs para el abuelo, que es viejo. Nosotros somos jóvenes, molones, así que no vamos a usar esa mierda, hijo mío.

Yo no molo por casualidad, molo porque de casta le viene al galgo. Yo, afortunadamente tengo una madre moderna, liberal, en fin, la madre que todo niño desearía para crecer al final del siglo XX. Ahora está rabiada perdida, porque he llegado yo, su propia prole, y la he superado en molonidad. ¡Cría cuervos! Estoy seguro que ha dicho esa frase alguna vez, cuando nadie la oía.


Que te superen en molonidad tiene que ser una putada. Yo me hago cargo. Estás ahí todo orgulloso de tu fortaleza inexpugnable y llega este mindundi, porque este es un mindundi, se le ve, y se mea en tu obra. ¡Y sin ningún esfuerzo, el hijo de puta! ¡Pero bueno! ¡Pero esto qué es! ¡Este no era el trato, hijo de puta! ¡Este no era el trato!

¡Joder, mamá, yo qué quieres que le haga! ¡Si molo que te quedas loco molo que te quedas loco! ¡Yo qué sé! ¡Haberme dado yogures que no fueran Danone! ¿A mi qué me dices? Me crías entre las últimas innovaciones del mercado y ahora quieres que no te adelante por la izquierda, como un podemita de mierda, dejando a tu PSOE en pañales intelectuales. ¿Qué coño me estás contando? ¡Haberme criado peor! ¡Culpa tuya! ¡Culpa tuya!


Coño, que yo no he hecho nada. Yo sólo soy como soy, molón radical, pero que no me esfuerzo, mamá, te lo juro. Yo me tengo que esforzar para no molar, que no sabes lo que me cuesta esconder mis alas molonas, como el Ángel de los X-Men, para no dejarte en evidencia. ¡Bastante hago que no te dejo en evidencia que lo flipas! ¿Tú sabes lo que me cuesta esconder mi envergadura en tu presencia? ¡Me va a dar un síncope! ¡Estoy agotado! ¡Necesito respirar, mamá! Tus alas menos molonas que las mías se me hacen chiquitillas, joder. ¡Necesito espacio! ¡Necesito espacio!

Y nada, a la tronca que le jode. Que le molesta eso de que el alumno haya superado al maestro. ¡Pues vaya maestro de chichinabo! En Ninjago de Lego seguro que el maestro se alegra cuando sus pupilos le superan. ¿Por qué tú no? ¡Joder! ¡Joder!


Te juro que lo he hecho sin querer. ¡Perdóname! ¡Perdóname! ¡Yo no sabía que era tan bueno! ¡Te juro que no lo sabía! Yo es que un día me desperté y vi que molaba más que tú. ¡Más susto me llevé yo! ¡Vaya disgusto! ¿Y ahora qué hacía? Tenía que caer el mundo con mi radical molonidad, despojándome de la tuya, que tanto me gusta. ¿No ves que aquí el que las está pasando putas soy yo? ¡Joder! ¡Vaya tela!

Y, bueno, a mis amigos molones también les sentó fatal. Como una patada en los cojones. Hala, este que era uno de los nuestros ahora resulta que es un titán. ¡Vaya disgusto que les di! ¡Ey, tíos, yo qué sé! ¡Dejadme en paz! ¿Quién iba a decir que yo tenía esta polla de elefante? ¡Yo...! ¡Yo no tenía ni puta idea! ¡Dejadme en paz! ¡Idos a tomar por culo! ¡Joder!