domingo, 30 de octubre de 2016

Mecano Ya viene el sol


Qué positivos son Mecano aquí. Ya viene el sol. ¿Y si no, Mecano? ¿Y si no viene el sol? ¿Y si os equivocáis?


¿Y si todo se va a tomar por culo, Mecano? ¡Muy confiados os veo! Ahí señalando un destello en la portada, como si fuese el sol, pero ¿y si fuese un ovni? ¿Y si fuese un pastor que ha hecho una hoguera? Podría ser. Los pastores son muy de hogueras. Esa gente anda todo el día a la intemperie, hace mucho frío, en el monte. Podría ser un pastor que ha hecho una hoguera perfectamente. Y vosotros todos optimistas. ¡Yo no lo estaría tanto!

Tanto optimismo, tanto optimismo. La gente está de un optimista que me dan ganas de vomitar. ¡Si todo va de puta pena! ¿Qué coño optimismo? ¡Deprimíos, caray! Un señor escribió un libro que se llamaba ¡Indignaos! Pues yo digo ¡Deprimíos!


¿Qué motivos tienes para estar contento? Tu familia es un desastre. Tú eres un putero. Tu mujer anda con el Tinder, que se lo veo en los ojos. ¡Te lo juro! Yo esas cosas las noto. Y lo de tu curro no quiero hablar. ¿Qué coño es ese chiringuito que has montado? ¿Disruptivo, dices? ¡Disruppollas! ¡Tu chiringo es disruppollas! Tú te has visto la película del Steve Jobs y te has hecho una “descripción de tu puesto” plagiando el rollo que se llevaba el Tío Steve, que todo el mundo dicen que era un genio o no sé qué hostias. ¡Qué vergüenza! ¡Qué desastre!

Que no, que no. Que lo tuyo es para estar deprimido, amigo. Si no te deprimes es por una capacidad de supervivencia inusitada. Eso sí que te lo admito. La capacidad para pensar que todo mejorará aunque no hay un solo indicio racional de ello. ¿Por qué te guías tú? ¿Por intuiciones, gilipollas? ¿Intuición de qué? ¡Mira el panorama! ¡Es todo negro! ¡Lo único con sentido es el suicidio!


¿Por qué no te deprimes? ¿Qué te estás tomando? Porque esto no es normal. Tú tienes que tener algo en la sangre, plomo o algo. ¡Deprímete, maldita sea! ¡Qué tozudo! ¡Qué ganas de ver esperanza donde no la hay! Lo tuyo es para deprimirse, eso lo ve cualquiera. Y tú que no, quitándole el pan a todos los buenos psiquiatras que hay por ahí, que sólo quieren ponerte la camisa de fuerza e hincharte a Transilium, lo que se ha hecho toda la vida con los casos como el tuyo.

¿Vas a quitarle tú la razón a toda la profesión psiquiátrica? Cualquiera en tu caso se habría reventado los sesos con un revólver. Pero tú no. Tú osas plantarle cara a la tradición y decides que sigues para delante, y encima sonriendo. Pareces ya el puto Joker. Tienes más que una sonrisa una mueca, de tanto forzarla.


¿Cuál es tu secreto? Va, fuera máscaras. Lo que tengo es puta envidia. No entiendo, bajo ningún prisma, que tú sigas vivo. No lo entiendo. ¡No lo entiendo! ¡Tienes que explotar! ¡Me estás dejando a mi mal! Yo a tu lado parezco un alma en pena. Y tú estás contento, aunque estás en el más negro de los pozos. ¿Son los posters motivacionales que ves en LinkedIn? ¿Es eso? ¡Contesta, maldita sea! ¿Eso es?

Vas a acabar conmigo. Tú energía no pertenece a este mundo. Tú no puedes moverte con combustibles sólidos, porque así me muevo yo y yo no soy como tú. ¡Tú te mueves sin gasolina y, sin embargo, te mueves! ¡Tu existencia demuestra que la mía no tiene sentido! ¡Y eso no lo puedo consentir! Quizás tus sesos sí acaben desparramados por la alfombra, pero el que apretaré el gatillo seré yo.