Qué positivos son Mecano aquí. Ya
viene el sol. ¿Y si no, Mecano? ¿Y si no viene el sol? ¿Y si os
equivocáis?
¿Y si todo se va a tomar por culo,
Mecano? ¡Muy confiados os veo! Ahí señalando un destello en la
portada, como si fuese el sol, pero ¿y si fuese un ovni? ¿Y si
fuese un pastor que ha hecho una hoguera? Podría ser. Los pastores
son muy de hogueras. Esa gente anda todo el día a la intemperie,
hace mucho frío, en el monte. Podría ser un pastor que ha hecho una
hoguera perfectamente. Y vosotros todos optimistas. ¡Yo no lo
estaría tanto!
Tanto optimismo, tanto optimismo. La
gente está de un optimista que me dan ganas de vomitar. ¡Si todo va
de puta pena! ¿Qué coño optimismo? ¡Deprimíos, caray! Un señor
escribió un libro que se llamaba ¡Indignaos! Pues yo digo
¡Deprimíos!
¿Qué motivos tienes para estar
contento? Tu familia es un desastre. Tú eres un putero. Tu mujer
anda con el Tinder, que se lo veo en los ojos. ¡Te lo juro! Yo esas
cosas las noto. Y lo de tu curro no quiero hablar. ¿Qué coño es
ese chiringuito que has montado? ¿Disruptivo, dices? ¡Disruppollas!
¡Tu chiringo es disruppollas! Tú te has visto la película del
Steve Jobs y te has hecho una “descripción de tu puesto”
plagiando el rollo que se llevaba el Tío Steve, que todo el mundo
dicen que era un genio o no sé qué hostias. ¡Qué vergüenza! ¡Qué
desastre!
Que no, que no. Que lo tuyo es para
estar deprimido, amigo. Si no te deprimes es por una capacidad de
supervivencia inusitada. Eso sí que te lo admito. La capacidad para
pensar que todo mejorará aunque no hay un solo indicio racional de
ello. ¿Por qué te guías tú? ¿Por intuiciones, gilipollas?
¿Intuición de qué? ¡Mira el panorama! ¡Es todo negro! ¡Lo único
con sentido es el suicidio!
¿Por qué no te deprimes? ¿Qué te
estás tomando? Porque esto no es normal. Tú tienes que tener algo
en la sangre, plomo o algo. ¡Deprímete, maldita sea! ¡Qué tozudo!
¡Qué ganas de ver esperanza donde no la hay! Lo tuyo es para
deprimirse, eso lo ve cualquiera. Y tú que no, quitándole el pan a
todos los buenos psiquiatras que hay por ahí, que sólo quieren
ponerte la camisa de fuerza e hincharte a Transilium, lo que se ha
hecho toda la vida con los casos como el tuyo.
¿Vas a quitarle tú la razón a toda
la profesión psiquiátrica? Cualquiera en tu caso se habría
reventado los sesos con un revólver. Pero tú no. Tú osas plantarle
cara a la tradición y decides que sigues para delante, y encima
sonriendo. Pareces ya el puto Joker. Tienes más que una sonrisa una
mueca, de tanto forzarla.
¿Cuál es tu secreto? Va, fuera
máscaras. Lo que tengo es puta envidia. No entiendo, bajo ningún
prisma, que tú sigas vivo. No lo entiendo. ¡No lo entiendo! ¡Tienes
que explotar! ¡Me estás dejando a mi mal! Yo a tu lado parezco un
alma en pena. Y tú estás contento, aunque estás en el más negro
de los pozos. ¿Son los posters motivacionales que ves en LinkedIn?
¿Es eso? ¡Contesta, maldita sea! ¿Eso es?
Vas a acabar conmigo. Tú energía no
pertenece a este mundo. Tú no puedes moverte con combustibles
sólidos, porque así me muevo yo y yo no soy como tú. ¡Tú te
mueves sin gasolina y, sin embargo, te mueves! ¡Tu existencia
demuestra que la mía no tiene sentido! ¡Y eso no lo puedo
consentir! Quizás tus sesos sí acaben desparramados por la
alfombra, pero el que apretaré el gatillo seré yo.