Un disco de máquina que se llama No
más máquina. La recaraba.
En los 90 la gente era así, estaba
loca. Pero loca, loca. De repente apareció el bakalao en escena y
todo el mundo meó colonia con él. Los remixes de bakalao salían
como setas y habíamos de discernir cuál era el bueno y cuál el
malo.
¿Blanco y Negro Mix? Bueno. Mucha
calidad. ¿Megatron? Bueno, pero de makineros duros. ¿Máquina
Total? La Coca-Cola de los megamix. El que tiene que tener todo el
mundo.
¿No más máquina? Malo, pero es que
era de Fran. Me parece que yo le dejé otro y él me dejó este. ¡Qué
cabrón! ¡Me hizo el lío! No pasa nada, así tengo un recuerdo de
él.
Fran no tenía la glándula molónica
tan desarrollada como yo, por eso no elegía bien los megamixes. No
percibía las energías sutiles que desprende la portada de un disco.
En esas energías está todo lo que necesitas saber, no te hace falta
escuchar nada. Es magia. Pura magia.
Tener la glándula molónica muy
desarrollada te hace ahorrar muchísmo dinero, porque no lo gastas en
cosas superfluas. A mi no me hace falta probar las Playstation VR
para saber que son una mierda, me basta con ver el anuncio. Veo que
la nueva Nintendo Switch, el famoso proyecto NX de Nintendo, es una
cosa buena. No da en la diana radicalmente, pero ¿qué da hoy en día
en la diana? Hay otros muchos problemas que solucionar antes de dar
en la diana. Ese disparo de 100 puntos lo dejaremos para la siguiente
generación, cuando las cosas estén más asentadas.
Asimismo, la Xbox One S da en la diana
muchísimo más que Nintendo Switch y PS4, pero a costa de hacer el
resto de cosas fatal. Trabajar en Microsfot debe de ser una
pesadilla. Allí no se respeta la dignidad humana nada más que para
hacer burla. Microsoft lo ha conseguido, pero a costa de cosas muy
feas.
PS4 marea mucho, es muy densa. No da en
la diana en absoluto, pero al ser de marca Playstation eso le basta
para ir tirando. Nadie ve que el rey está desnudo porque lleva un
traje muy chulo. Pero está desnudo.
Así está el mercado de las consolas
actualmente. Nada es killer, los tres competidores se acercan al
objetivo, que es tu corazón, de formas muy distintas. Pero ninguna
clava la daga, excepto Xbox One. Pero claro, la clava a costa de
hacer un estropicio de asesinato. Les ha visto todo el pueblo. Les
van a enchironar, como sigan así.
Nintendo respeta a los niños. En el
mundo de los negocios eso te puede lastrar. Como respetas valores que
nadie más respeta tus disparos puede que no sean tan certeros como
los de los demás. Sin embargo, a cambio tienes una legión de niños
que te aman, que es el mejor seguro de vida en cualquier situación.
Walt Disney es más eterno que Steve Jobs porque le ama más gente.
No tiene más.
Bill Gates, evidentemente, no le
recordarán ni sus hijos, y a Steve Ballmer no te digo ya. Ese cuando
se muera sus empleados van a hacer una fiesta.
Así que supongo que la batalla la ha
vuelto a ganar Nintendo, porque ha dado menos en la diana que Xbox
pero ha cometido menos penalizaciones, y en el cómputo total sale
ganando.
Enhorabuena, Nintendo. Sois lo más,
como siempre os he dicho.