sábado, 22 de octubre de 2016

Chenoa


Este disco se llama así, Chenoa. Debe ser el primero, el disco que presenta a ese ente difuso llamado Chenoa. Además, lo edita Vale Music, la gente que apoyaba OT el primer año. No sé cómo están las cosas ahora.


Chenoa se llevó el corazón roto de su relación con David Bisbal. Ella, que es tan delicada, no pudo soportar que el rizos la mandara a tomar por culo. El rizos no andaba con hostias: el rizos quería triunfar a machete y Chenoa resultaba un estorbo para sus planes. Así que el rizos mandó a tomar por culo a Chenoa.

Chenoa, que pone el amor por encima del éxito profesional, diga lo que diga, pues esto le sentó fatal. ¡Pero este chico está orate! ¿No se da cuenta que el camino que pretende recorrer, si no estoy a su lado, está yermo? Puede que llegue al final, pero en ese momento se dará cuenta de que no me tiene consigo y entrará en depresión.


David, que es un poco tonto, no contó con eso, la verdad. David se equivocó en su decisión. Sin Chenoa su éxito no vale de nada, es un cascarón vacío. Y tendrá que venderlo para comprarle flores a Chenoa, que muchas flores le tendrá que mandar para que se le pase el enfado.

No se puede vender una parte del coche para comprar otra. Si tienes coche pero no gasolina estás jodido, y viceversa. La gasolina, si no le das un uso, no sirve para nada.


Pero Chenoa no se rinde y aparece en las promos de ese nuevo canal, #0, ese que nadie ve. Ese que lo tiene todo y, a la vez, absolutamente nada. Ese que es el cascarón perfecto absolutamente vacío, como un huevo de Fabergé.

David ha sacado una canción nueva, un canto al optimismo. Está bien, pero no es Ave María, ¿cuándo serás mía? Si me quisieras, todo te daría, a iá. Ahora dice que, antes que no, prefiere decir que sí. No como nosotros, los podemitas, que sólo decimos no, no, no, no y mil veces no.


Y mientras tanto Chenoa esperando sentada, amando a ese chico de rizos no tan sofisticado como ella pero que le da marcha.

¡Ah, Chenoa! ¡Qué tonto es! No sabe apreciarte.