Hoy en día me meto la mano en el culo
y en vez de pelotillas saco discos duros.
Hay discos duros por doquier. En el
bolsillo pequeño de los Levi´s puedo llevar más información de la
que hay en tu cerebro. Así.
Tu cerebro es algo ridículo.
Desechable. Si como ser humano te has especializado en ser listo
tengo que decirte que te has equivocado de profesión. La técnica te
ha sustituido con creces. Con muchas creces.
¿Por qué acumulas tantos datos, dime?
¿Quién se halla tras esa barrera infranqueable de cultura? Un niño
de pañales. Me lo temía.
Tu mirada me dice “Soy muy listo”,
pero tus ojos me dicen “Ayúdame, por favor. Soy gilipollas. Estoy
atrapado dentro de mi propia cabeza”.
¡Pues sí que eres gilipollas! ¿No
eras tan listo? Pues ahora sales de ahí tú solito. A ver qué tal
se te da.
Aquí fuera se está divinamente con
los tontos. No son tan listos como tú pero sí más divertidos,
muchísimo más. Con los tontos me tiro un pedo y me ríen la gracia.
¡Esto es Jauja!
Los tontos son el Paraíso, te lo he
dicho muchas veces. Los tontos, bueno, puede que sean muy
irresponsables y si les dejas sueltos se carguen el planeta, pero
¡oye! se ríe uno más que contigo.
Hala, hala. A salir tú solito de ese
laberinto. A ver si eres taaaaaaan listo.