Esta es la última gran producción de
Disney en 2D, o de las últimas, diría yo.
Sobre esta película un directivo hizo
un comentario desafortunado: esta película no tuvo éxito porque en
la portada aparecía una mujer de raza negra.
En realidad el motivo es porque era una
producción arriesgada, en 2D, cuando el mundo abrazaba la animación
3D.
La percepción de la realidad es un
tema delicado; podemos pensar que las cosas son de una manera por tal
motivo cuando en realidad el motivo real es distinto.
Podemos pensar que tal persona se
comporta de determinada manera por un motivo oscuro, como la
protagonista de esta película, oscura, cuando el motivo real es
mucho más luminoso de lo que podíamos llegar a pensar algún día.
Los motivos luminosos se suelen
esconder detrás de máscaras oscuras porque son muy pudorosos;
prefieren parecer un demonio antes de que se les vean las vergüenzas.
Seguro que Íñigo Errejón tiene
buenos motivos para pedir más suavidad en las formas al partido,
pero aparentemente nos resulta un chico que no tiene valor para ir a
saco, como Pablo Iglesias, el Líder.
Asimismo, Pablo Iglesias no creo que
sea un orco sediento de sangre, como parece ser, sino que me tiene
más pinta de querer lo mejor para todos.
A los del PP les tengo muy estudiados;
sé que detrás de sus formas cavernícolas se halla un corazón de
oro puro. Pero a la izquierda radical la tengo desatendida. Veamos
qué se oculta tras tan duras formas.