sábado, 17 de diciembre de 2016

Tiana y el sapo

Esta es la última gran producción de Disney en 2D, o de las últimas, diría yo.


Sobre esta película un directivo hizo un comentario desafortunado: esta película no tuvo éxito porque en la portada aparecía una mujer de raza negra.

En realidad el motivo es porque era una producción arriesgada, en 2D, cuando el mundo abrazaba la animación 3D.


La percepción de la realidad es un tema delicado; podemos pensar que las cosas son de una manera por tal motivo cuando en realidad el motivo real es distinto.

Podemos pensar que tal persona se comporta de determinada manera por un motivo oscuro, como la protagonista de esta película, oscura, cuando el motivo real es mucho más luminoso de lo que podíamos llegar a pensar algún día.


Los motivos luminosos se suelen esconder detrás de máscaras oscuras porque son muy pudorosos; prefieren parecer un demonio antes de que se les vean las vergüenzas.

Seguro que Íñigo Errejón tiene buenos motivos para pedir más suavidad en las formas al partido, pero aparentemente nos resulta un chico que no tiene valor para ir a saco, como Pablo Iglesias, el Líder.


Asimismo, Pablo Iglesias no creo que sea un orco sediento de sangre, como parece ser, sino que me tiene más pinta de querer lo mejor para todos.

A los del PP les tengo muy estudiados; sé que detrás de sus formas cavernícolas se halla un corazón de oro puro. Pero a la izquierda radical la tengo desatendida. Veamos qué se oculta tras tan duras formas.