Diga lo que diga su nombre, no veo yo
muy pro a estos cascos. Son una mierda.
Lo que sí me gusta es su nombre. No
dice nada pero te suena como a motocross, a como cosa macha y teen a
la vez. Muy fan de este rollo. Se me pone el falo parlante.
Me gustan las cosas completamente
vacías. Su impostura es un canto a la Verdad. Es como ir gritando
que eres una hormiga, pero las hormigas también son personas. Muy
bien.
Efectivamente, las hormigas también
son personas. Que sean pequeñas no te da derecho a pisarlas. Las
hormigas necesitan ser protegidas, porque aunque su fuerza,
proporcionalmente, sea superior a la de una persona, en términos
absolutos eso no es así y, en resumidas cuentas, su fuerza es una
puta mierda. No cuenta.
Si eres una hormiga tienes que
dártelas. ¡Claro que sí! Si no, ¿quién te va a hacer caso? Eres
una hormiga, por Tutatis. A ti no te hace caso ni Dios. Por eso
tienes que gritar, tienes que hacerte notar.
Las attention whores son hormigas. Son
trabajadoras y diligentes. Pero nadie les hace ni puto caso. Por eso
se han ido un verano a la colonia de sus primas, las hormigas rojas,
para aprender a picarle en los cojones a los turistas. Para que las
hagan caso.
¡Ese picotazo seguro que no se te
olvida! Te va a estar doliendo unos cuantos meses, te lo aseguro.
Las hormigas son unos seres muy
simpáticos. Siempre van en fila y cumplen las normas. Son como Lisa
Simpson.
¿Qué tal follará Lisa Simpson? Yo
creo que bien. No sé.