Eso de querer gritar y no tener boca es
un jugadón. Es lo que le hicieron a Neo en Matrix.
Yo no soy muy cyberpunk, pero el
universo cyberpunk, superficialmente, me encanta. Lo que pasa es que
es demasiado oscuro para mi.
Me encanta el aroma que desprenden las
distopías ultratecnificadas. Lo bueno de estos tiempos es que no
tienes que leer ningún libro sobre eso, sales a la calle y lo ves.
Blade Runner ha dejado de tener sentido
porque ya no es fantasía. Así que como mucho se la podría ver como
una película visionaria.
Ahora vas por la calle y ves un montón
de replicantes, atrapados en su MS-DOS. Si haces un dir, encontrarás
un archivo en sus cerebros llamado destrucción.exe.
Si ejecutas tal archivo destruirás al
replicante mientras su piel se derrite ante tus atónitos ojos.
Lamentablemente para un replicante ese archivo está ahí y
cualquiera lo puede ejecutar.
Si lo ejecutas aléjate del sujeto
porque sus convulsiones podrían dañarte. Advertido estás, amigo
mío. O lo que seas. ¿Eres un replicante? Quién sabe.
Ejecutar archivos de autodestrucción
es muy divertido. Te sientes poderoso y benevolente a la vez, ya que
libras a la humanidad de una amenaza.
Os animo a convertiros en cazadores de
replicantes.