No sé si fue en la universidad o en el
trabajo que me regalaron este libro. Lo había escrito alguien afín
al lugar de estudio o de trabajo.
Yo si me regalan un libro, y más de
tapa dura, lo acepto encantado, porque tener libros en las
estanterías hace que la gente piense que eres muy listo.
A mi me encanta que la gente piense que
soy listo, así no tengo que demostrarlo. Estoy mayor para hacer
cabriolas. Será la edá.
Por eso tengo una estantería así con
libros. Novelillas que me obligaron a leer en el colegio u otras que
me compré de mayor para decir que había leído algo.
Luego tengo otra estantería con
manuales, que hablan de que tengo título universitario sin que yo
tenga que decir ni pío. Nada.
Por último, tengo otra con libros de
arte y diseño. Para que la gente vea, de un solo vistazo, que aquí
vive un tío molón, que sabe de qué va la movida. Que estudió en
la universidad normal y en la de la vida.
También tengo así como quien no
quiere la cosa unas revistas de diseño antiguas. Resultan cándidas.
¡Cómo pasa el tiempo! También tengo un puñado de Neo2, pero las
tengo escondidas, porque ahora me parecen como flojas.
Tengo una enorme colección de El
Víbora que es lo que más ilusión me hace de todo lo que tengo.
Y tengo unos tebeos así de esos que te
hacen parecer intelectual. Maus y ese pelaje. ¡Menudo muermo! Los
tebeos ya no molan.