Si has perdido la funda de tu juego da
igual, porque te puedes comprar estas que son baratas.
Los juegos de DS son una putada, porque
son enanos. Los pierdes con nada. Yo he perdido el New Super Mario
Bros y el Tetris DS. No pude perder el Cocina conmigo, no.
Pierdes los juegos que usas, y el
Cocina conmigo no lo he usado nunca. Lo tengo sin quitar el precinto.
Espero que algún día se revalorice.
Mamá, a mi no me gusta cocinar, lo
siento. O sea, si estás tú, me refiero. Zapatero a tus zapatos.
¿No?
Vamos, a mi es lo que me parece.
A las madres les gusta que “aprendamos
a valernos por nosotros mismos”. A mi me gusta justo lo contrario.
Las niñas compran Nenucos y cocinas de
juguete porque les gusta hacer eso, ¿no? Bueno, perfecto, porque a
mi no me gusta nada. A mi me gustan los Masters del Universo y Hot
Wheels. Nos complementamos perfectamente, y sin absurdas normas de
“discriminación positiva”.
Oye, si eres una niña que te gusta el
Quimicefa no tengo nada en contra. A mi me gusta muchísimo. Te
entiendo perfectamente. Pero me vendría bien una niña, por razones
prácticas, que le guste lo del Nenuco, porque yo soy un poco Nenuco.
¿Que me den por culo, dices? Ey, ni
medio problema. ¿Pero podrías hacérmelo tú, cariño? Sí, eso es.
Ponte el falo de plástico con arnés. Allá vamos.