O eras de Unreal o eras de Quake. Yo
era de Quake.
Sin embargo no me gustaban las LAN
parties así que jugaba en el modo un jugador. A mi me gusta como
mucho el modo dos jugadores, tres es multitud.
Cuando hay tres personas ya la cosa se
saca de quicio. Por eso mi modelo de poder es el despotismo
ilustrado, porque eso de que la mayoría tenga la razón me parece
como una cosa rara.
O sea, que si la mayoría son
gilipollas eso hace que tengan razón. ¡Diablos! ¡Qué tontería!
Aceptemos que la mayoría es gilipollas
y necesita ser guiada de alguna u otra manera. Como cuando eres tonto
te hace sentir muy tonto que te digan que eres tonto, hay que engañar
al tonto para que haga lo que le conviene.
A los listos nos encanta que nos digan
que estamos en un error, porque corregirlo nos hace más listos. Pero
los tontos tienen tanto trabajo por delante que decirles que empiecen
es como decirme a mi que me duche: un tema delicado.
Los déspotas ilustrados tratamos a los
tontos con una mano izquierda extraordinaria. Les llevamos hacia
donde deben ir sin que se ofendan. Hay quién diría que somos
soberbios, pero somos compasivos, en cambio.
Si nosotros no llevásemos al rebaño
al redil, ¿quién lo haría? ¿Tú? No me hagas reír.
Los tontos son una raza extraordinaria,
pero hay que tratarla con un je en sais quoi que no tiene cualquiera.
Por eso hago lo que hago. Porque sois tontos.