Según la contraportada, este juego va
de coches y tías. Yum, yum.
No pienso comprarme un adaptador de
corriente europeo para mi Saturn japonesa para jugarlo. Demasiado
esfuerzo y demasiado miedo a que, por alguna historia rara, se me
queme la puta consola. Pienso dejarla tal y como está, envuelta en
celofán.
Total, para ver coches tengo la revista
Autopista y para ver tías Internet. Y el gameplay no sé, no creo
que sea mejor que Forza o Blur. Total, que paso de ponerlo.
Los videojuegos ya sólo sirven para
coleccionar. Jugarlos es una excentricidad. Como de noble decadente.
¿De verdad te apetece jugar a otro
videojuego? Porque es que yo tengo un empacho que voy a potar.
Los videojuegos sirven para coleccionar
y ver youtubes sobre ellos. Para nada más.
Eso sí que no paro de hacerlo,
coleccionarlos y ver youtubes sobre ellos.
Me temo que necesito un buen periodo de
descontaminación para que vuelvan a hacerme gracia.
¿Que tú estás jugando Pokemon Go o
Super Mario Run? Bien por ti. Porque, eh... No sé. ¿Porque te lo
pasas bien? No creo, pero bueno. Si me lo prometes me lo tendré que
creer.